El pleno será convocado para dos días después de que se levante la emergencia
17 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La moción de censura de Catoira tendrá que esperar. Con el país entero en estado de alarma, con Galicia en emergencia sanitaria, el gobierno nacionalista de la villa vikinga llevaba desde el viernes preguntándose si debía o no desconvocar la sesión plenaria forzada por el PSOE y el PP para arrebatarle la alcaldía. De acuerdo con el programa previsto, esta tendría que celebrarse hoy, a las doce del mediodía. Pero ayer se decidió que el pleno quedase en suspenso, como en suspenso están tantas otras cosas en estos momentos. El debate que puede precipitar un nuevo vuelco político en el municipio arousano se desarrollará dos días después de que se levante formalmente el estado de alarma, sea cuando sea.
El hecho de que las tres formaciones políticas con representación municipal estuviesen de acuerdo en retrasar la sesión allanó el camino para la toma de esta decisión. Y es que ayer mismo, Alberto García (PSOE) e Iván Caamaño (PP) presentaron un escrito en el registro municipal en el que solicitaban «a suspensión plenaria convocada para debater a moción de censura presentada contra o actual alcalde, Xoán Castaño, suspendendo e interrompendo o prazo para a súa celebración nos termos que establece o real decreto, que se reanudarán cando perda a súa vixencia, e quedando a salvo o dereito dos asinantes da moción de censura a que se proceda ao seu debate e votación cando o estado de alarma decretado no noso país sexa revogado» Poco más quedaba que la ratificación de la medida por parte de la alcaldía.
Ya el viernes, Xoán Castaño había preguntado a la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra qué hacer. Tras una primera conversación entablada el viernes, cuando la Xunta había decretado la situación de emergencia sanitaria, pero el Gobierno no había establecido todavía el estado de alarma, el organismo provincial se dirigió ayer oficialmente al Concello para instar a que «se emitan las medidas e instrucciones que se estimen necesarias a fin de garantizar las medidas sanitarias, jurídicas y democráticas que sean necesarias y acordes con la situación de declaración de emergencia sanitaria y estado de alarma».
Y es que, tal y como indicaba el departamento que encabeza Maica Larriba, «una eventual desconvocatoria del pleno sería una competencia exclusivamente municipal». Desde ese mismo órgano se recordaba la instrucción emanada desde la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), en el sentido de que no se deben celebrar plenos ni comisiones de gobierno ni ningún otro tipo de actividades a excepción del mantenimiento de los comités de seguimiento del COVID-19.
Poco después de recibir la comunicación y el escrito de García y Caamaño, Castaño suspendía la sesión. Pura lógica, por cuanto el propio BNG había solicitado precisamente, tanto a la Consellería de Vicepresidencia como a la subdelegación, dicha medida.
Los propios firmantes de la operación drakkar solicitaron su suspensión
La Fegamp insta
a los municipios a no reunir ni a plenos ni a órganos ordinarios