«No noté nada que fuese diferente a una gripe»

Pablo Varela Varela
pablo varela OURENSE

SOCIEDAD

CEDIDA

Aarón González supo el pasado miércoles que había contraído el coronavirus tras un viaje de trabajo

18 mar 2020 . Actualizado a las 14:12 h.

Aarón González Puga, joven de 25 años y vecino de O Carballiño, se muestra tranquilo por el momento. El pasado miércoles, después de que un equipo de recogida de muestras a domicilio de Sanidade pasase por su casa, supo que padecía el coronavirus. Vive en Ourense, en un piso que habita él solo. Pero en su momento tuvo algo de preocupación, porque antes de saber lo que le pasaba llegó a estar con sus abuelos tomando un café a inicios de la semana. «Sin embargo, tras una conversación que tuve con los médicos me dijeron que estuviese tranquilo, porque ellos están bien, en principio», cuenta por teléfono.

Hace dos fines de semana se marchó a Madrid por una reunión de trabajo que se alargó entre sábado y domingo. Regresó de la capital en tren tras la convocatoria de su empresa, con algo de tos leve, pero sin síntomas de gripe. «Y el lunes fui a trabajar perfectamente, pero ya el martes comencé a sentirme peor», cuenta. Fue entonces, en la noche del martes al miércoles, cuando se topó con el que hasta ahora ha sido su pico de fiebre durante la incubación del coronavirus: 37,5 grados de temperatura corporal. Aarón llamó por teléfono al Sergas y les pidió que acudiesen a su casa para realizarle la prueba y supo que sí, que era otro de los afectados por la enfermedad.

Le pidieron que estuviese durante 14 días en su casa, sin contacto externo, y que luego volverían a realizarle la prueba. «No noté nada que fuese diferente a una gripe. Y por ahora, a medida que avanzan los días, me voy encontrando mejor. Es verdad que noto algo de dolor de cabeza por las mañanas, pero ya es otra cosa», explica.

«Pasan los días y me voy encontrando mejor, aunque noto dolor de cabeza por las mañanas»

Cómo invertir el tiempo libre

La cuarentena por el coronavirus, según indica Aarón, implica casi una serie de rutinas. Por ahora nadie puede ir a verle a casa y él mismo es consciente de que la situación exige permanecer en solitario hasta que pase el período que le marcaron los profesionales sanitarios. «Esperemos que dentro de poco podamos decir que esto fue algo anecdótico», expresa González.

Así que, por ahora, su tiempo libre transcurre entre las horas que dedica a jugar en el ordenador y también a ver la televisión, aunque reconoce que no quiere estar muy pendiente de lo que emiten estos días los informativos. «Sí es verdad que estoy viendo los deportes y alguna cosa más, pero prefiero estar un poco alejado de las noticias que se van sacando sobre el tema del coronavirus, porque no para de salir información constantemente».