Balmis, la operación militar inspirada en la hazaña contra la viruela que llevó la vacuna de Galicia a América
SOCIEDAD
El médico Francisco Javier Balmis capitaneó un grupo de 22 niños coruñeses que transportaron en su cuerpo la medicina
16 mar 2020 . Actualizado a las 19:50 h.El Ejército ha bautizado con el nombre de Balmis la operación para luchar contra el coronavirus, en referencia a la hazaña del médico alicantino que en 1803 protagonizó la primera expedición sanitaria internacional de la historia para llevar la vacuna de la viruela al resto del mundo inoculada en el cuerpo de niños.
El viaje comenzó el 30 noviembre de 1803 en el puerto de A Coruña, donde el médico Francisco Javier Balmis partió con un grupo de 22 niños coruñeses que transportaban en su cuerpo la valiosa vacuna con destino a América.
Isabel Zendal, rectora del hospicio coruñés, acompañó y cuidó a los niños durante la travesía. Su entrega y dedicación la convirtieron en la primera mujer que participó oficialmente en una expedición científica. Los niños eran necesarios para conservar el virus vacunal: cada semana se inoculaban dos de ellos con el material obtenido de las pústulas de los vacunados la semana anterior.
Como sede del órgano de gobierno del Reino de Galicia, A Coruña fue elegida como punto de partida de la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna (REFV). Para asegurar el éxito del transporte hasta América, Balmis necesitaba 22 niños. Como prefería que estuvieran acostumbrados al mar, eligió los niños en las casas de expósitos de la zona.
La expedición de la viruela gozó de gran reconocimiento y valoración en la misma época de su realización. Edward Jenner, descubridor de la vacuna contra la viruela, afirmó en 1806: «No me imagino que en los anales de la historia haya un ejemplo de filantropía tan noble y tan extenso como éste». Y Humboldt escribía en 1825: «Este viaje permanecerá como el más memorable en los anales de la historia». La REFV se considera el primer programa oficial de vacunación masiva realizado en el mundo. Además de proteger a la población contra la viruela, se enseñaba la técnica de la inoculación y la forma de conservar el fluido vacunal, incluso se llegó a fundar hospitales. Gracias a todo esto, la vacuna pudo difundirse libremente por el mundo. Fue el propio rey Carlos IV quien dispuso que se organizara una expedición científica con aquellos objetivos a los territorios españoles de ultramar. Por lo tanto, la expedición era un programa de gobierno organizado y financiado por España, y se acompañó de los documentos necesarios para que contara con el obligado apoyo de las autoridades e instituciones americanas y filipinas.
El jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Miguel Ángel Villarroya, informó este lunes sobre el nombre de la operación puesta en marcha para ayudar en las labores de control del COVID-19. «Estamos ya preparados, listos y actuando para, de una forma conjunta, terminar con esta amenaza que nos acosa», ha dicho el general antes de indicar su nombre: Balmis.