«Una casa con un afectado debe ser desinfectada»

SOCIEDAD

Ana Garcia

«Para combatir el coronavirus hay que actuar desde la prevención metódicamente», dice Jesús M. Barrientos, gerente y técnico de Sysdegal, que esteriliza viviendas e instalaciones

17 mar 2020 . Actualizado a las 10:34 h.

El muxián Jesús Manuel Barrientos (1969) es el gerente y técnico de Sysdegal (Cee-A Coruña), una empresa de control de plagas que también cree que tiene mucho que aportar en esta situación generada por el COVID-19. «Para combatir el coronavirus hay que actuar desde la prevención metódicamente y ponerse en las manos de profesionales», apunta Barrientos. Sus dieciocho años de experiencia en el sector de la desinfección, desinsectación, desratización y control de la legionela avalan su trayectoria. Trabaja en toda la provincia de A Coruña y el norte de Pontevedra, aunque su personal se desplaza a cualquier lugar de España.

—¿Cuánto tiempo requiere la desinfección de un inmueble por coronavirus?

—Media mañana, aproximadamente, para desinfectar un piso de una superficie media. Recibida la orden, nos ponemos en contacto con el cliente en veinticuatro horas para el trabajo. Siempre se desplazan al lugar dos equipos y emitimos un certificado de desinfección al finalizar. También informamos sobre el tiempo que debe estar desocupado el inmueble.

—¿Sería necesario desinfectar las viviendas particulares?

—Sería aconsejable. Además, los precios son asequibles y varían dependiendo de  la superficie. 

—¿Cómo hay que hacerlo y en qué partes de la casa?

—Todas las partes del inmueble con un residente infectado deben ser desinfectadas para evitar riesgos. Si es un piso, hay que avisar a la comunidad de propietarios para que lo comunique al resto de los ocupantes del inmueble. Sería aconsejable desinfectar también las zonas comunes, como garajes, e incluso los vehículos. Si es un edificio público, como un colegio o una instalación deportiva, se establece un perímetro de protección para impedir el acceso al recinto.

—¿Qué útiles usan?

—Varias máquinas y varios productos: pulverizadores de presión previa de distintos tamaños de gota, fundamentales para desinfectar superficies; nebulizadores de gota pequeña, indicado para zonas de difícil acceso, como el techo; aerobrumers (generadores de niebla), imprescindibles para tratamientos por vía aérea y para desinfectar espacios; y, por último, desinfectantes de descarga total, que también usamos para desinfectar espacios y aire, y que es de fácil aplicación y muy seguro en locales pequeños. Si en un local, en un edificio, en una vivienda o en un colegio fuese necesaria una desinfección por coronavirus, se aislaría la zona, se establecería un perímetro de protección y se empezarían los trabajos propios de la desinfección en el interior. Deben transcurrir entre 3 y 24 horas, dependiendo del producto que vayamos a utilizar, desde la finalización de los trabajos para volver a ocupar el inmueble.

—¿Y qué pasa si encima se encuentran con una persona con síndrome de Diógenes?

—Los agentes sociales son los que normalmente nos avisan. Son ellos los que desalojan a la gente de sus casas  temporalmente para que nosotros podamos hacer el trabajo. Una brigada de limpieza se ocupa de vaciar la vivienda, y luego se hace la desinfección. Hacemos este tipo de trabajo a pleno rendimiento, para atajar el problema lo antes posible. El trabajo de limpieza de las viviendas de personas con síndrome de Diógenes es el más difícil de todos, porque hay una mezcla de sentimientos, nos encontramos con gente en situación de abandono y es habitual que encontremos restos orgánicos, animales muertos, heces, orines… es una situación muy desagradable. En la casa de una persona con síndrome de Diógenes llegué a llorar. Me enteré a los pocos días de que se murieron después de haberlos separado.