El hijo de un contagiado: «Nos tratan como a unos apestados»

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

SOCIEDAD

Calles vacias tras el decreto del estado de alerta
Calles vacias tras el decreto del estado de alerta MARCOS CREO

Los médicos habían diagnosticado una gastroenteritis a su padre antes de diagnosticar la infección por coronavirus

16 mar 2020 . Actualizado a las 17:41 h.

Reclama anonimato absoluto. Solo permite poner su edad, 37 años, y el partido judicial en el que reside, Corcubión. Y argumenta los motivos: «Desde que saltó todo esto del positivo por coronavirus, en las redes sociales nos tratan como si fuéramos unos apestados y unos inconscientes», apuntó este hombre, cuyo padre está infectado. Lo que le parece más grave es que exista gente que se dedique «a escribir comentarios falsos en las redes sociales sin tener ni idea de lo que pasó. Y lo peor es que haya personas que se lo crean y den por hecho que fue como dicen».

Este hombre explica los pormenores del caso: «Mi padre se fue de viaje con mi madre y otra pareja en coche. Fue hace unos veinte días. Fueron con el Imserso. Salieron de casa y tomaron rumbo A Coruña. Cogieron un vuelo en Alvedro hacia Barcelona y, desde allí, al hotel en Lloret de Mar». Y prosigue: «A los pocos días de estar en Lloret, mi padre empezó a sentirse indispuesto. Le dolía el estómago y los médicos que lo atendieron le diagnosticaron gastroenteritis. Le dieron la medicación y se vino para casa».

Los días transcurrían, y su progenitor seguía sin mejorar: «Cada vez le dolía más la barriga, pero no tenía tos, fiebre ni otros síntomas asociados al coronavirus. Este pasado miércoles fue al Hospital Virxe da Xunqueira y los médicos insistieron en el diagnóstico: gastroenteritis». Pero el viernes la situación se agravó: «Empezó a toser, a tener fiebre. Mi mujer y yo decidimos, con el apoyo de los hermanos, llamar a 061 y al teléfono habilitado para los casos de coronavirus. Hicimos infinidad de llamadas, pero no nos cogían.... Fue desesperante». El hijo incluso fue hasta el hospital de Cee y al PAC: «Me trataron de maravilla, les expliqué los síntomas que presentaba mi padre y que en dos ocasiones anteriores le habían diagnosticado gastroenteritis, pero que seguía sin mejorar. Me dejaron claro que no podía llevar a mi padre por urgencias sin antes avisar a través del 061 o del teléfono habilitado por Sanidade».

Pasaban las horas y el enfermo se encontraba bastante mal. Fue ya de madrugada cuando, por fin, les cogieron el teléfono. «Un médico nos atendió y nos indicó cómo había que efectuar el ingreso, así como las medidas de precaución que teníamos que tomar la familia para evitar el contagio». Las siguieron, y su padre quedó ingresado sobre las dos de la madrugada del viernes al sábado. Dio positivo en coronavirus. Ayer estaba estable, «ingresado, aislado y sin poder recibir visitas». La familia espera ahora los resultados de las segundas analíticas que deben confirmar el diagnóstico. «Mi padre está bien», recalcó el hijo.

El malestar de los allegados comenzó con la difusión en las redes sociales del nombre de la persona que había dado positivo: «Nos empezaron a llamar de todo: que si éramos unos irresponsables, que si mi padre iba a propagar el coronavirus, que si ya estaba enfermo cuando se fue de viaje... Una serie de mentiras que nos están haciendo daño». Afirma que desde que sus padres llegaron de viaje ni siquiera fueron a visitarlos a casa «porque así lo indicaban en Sanidad». Y recalca que hicieron todo lo que marca el protocolo para evitar un posible contagio.