¿Y el lunes tengo que abrir la peluquería?

La Voz

SOCIEDAD

Santi M. Amil

El decreto del Gobierno lo incluye como uno de los establecimientos que no deberán cerrar a pesar del estado de alarma. La Xunta tiene sus dudas sobre si es «imprescindible». Desde el Ejecutivo central apuntan a motivos de higiene

14 mar 2020 . Actualizado a las 23:53 h.

A partir de lunes no podremos ir a los bares. Nada de ir al centro comercial. No podremos comprar todo aquello que no sea lo estrictamente básico. Alimentación, fármacos, prensa, productos de limpieza... Pero según el decreto de estado de alarma, sí que se podrá ir a la peluquería. La medida, anunciada por Sánchez en esa solemne declaración institucional que se hizo esperar más de seis horas, pilló con el pie cambiado a muchos. A los que trabajan en el sector e incluso a muchos gobiernos autonómicos que no incluyeron las peluquerías entre los negocios de primera necesidad que deben seguir abriendo a pesar de la emergencia sanitaria decretada por el coronavirus.

Uno de esos casos es el de Galicia. La emerxencia sanitaria decretada por la Xunta no contemplaba que las peluquerías y tintorerías tuviesen que abrir. No lo consideraron un servicio imprescindible. De hecho, tras la comparecencia de Sánchez y sin poder consultar al completo el decreto, en la administración gallega mantienen sus dudas. En opinión del presidente de la Xunta, en Galicia algunas de esas aperturas no son «imprescindibles», por lo que reclama conocer el decreto para comprobar si es la medida más restrictiva la que se debe adoptar o si por el contrario las comunidades deben adherirse a las decisiones estatales. «Hay medidas que habrá que cotejar y adaptar de las que se deriven del Real Decreto ley que el presidente acaba de anunciarnos pero que no conocemos en su contenido y alcance», explicaba Feijoo.

La decisión de incluir a peluquerías y tintorerías entre los negocios que siguen abiertos ya tiene explicación por parte del Gobierno: según fuentes del Ejecutivo se tratan de razones de higiene y por la intención de alterar solo lo mínimo posible la vida de la gente, según recoge EFE.

Hay personas que no tiene lavadora en casa y no pueden lavar a más de 60 grados, como es recomendable para la ropa, sábanas y toallas de las personas contagiadas o con síntomas.

Respecto a las peluquerías, el Gobierno atiende en este caso al hecho de que se han convertido para muchas personas mayores en parte fundamental de su aseo, ya que no pueden lavarse la cabeza, así como una rutina de su vida cotidiana, que se pretende alterar solo lo imprescindible para frenar la expansión del virus.