Consideran que no tiene sentido y es un riesgo permitir un tercio del aforo en las instalaciones
13 mar 2020 . Actualizado a las 14:01 h.Bibliotecas públicas, archivos y museos dependientes de la Xunta iban a cerrar al público desde este viernes. Así se anunció el jueves, aunque por la noche la Administración autonómica introducía un matiz para las bibliotecas: podían abrir pero limitando la atención a un tercio de su aforo. Una medida que ha causado la indignación de los trabajadores de las bibliotecas públicas gallegas. En la de Pontevedra, los empleados consideran que es «escandaloso». «Llevamos toda la mañana en pie de guerra. ¿Cómo se cuenta ese aforo? Gente sentada, de pie... Atendemos en los mostradores y cómo podemos guardar la distancia de seguridad», comentó una trabajadora. La plantilla no entiende por qué una biblioteca es distinta a un archivo o un museo o a una biblioteca municipal. «Aquí se tocan libros, mesas, sillas, ratones, ordenadores... Un vigilante de seguridad y un ordenanza estuvieron sacando sillas para limitar el aforo y treinta minutos después le dijeron que solo se cerraba la sala infantil, que el resto seguía abierto», señaló una trabajadora. Las plantillas de las distintas bibliotecas públicas de la comunidad están concentrándose a las puertas de los edificios. En algunas de las celebradas exhibieron pancartas con el lema «Coa nosa saúde non se xoga».