El jefe de servicio de alertas epidemiológicas de Pontevedra resalta la importancia de quedarse en casa
14 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Los trabajadores de Saúde Pública tratan de contener la gran emergencia sanitaria que se vive estos días. Al jefe de Alertas Epidemiológicas de Pontevedra le ha tocado, además, gestionar la primera crisis en un centro educativo gallego, el instituto de Moaña con un chico de quince años contagiado. Miguel Álvarez Deza hace un llamamiento a que la gente siga «la filosofía de Siniestro Total: ante todo, mucha calma».
—¿Cómo está la situación?
—En fase ascendente. Esto es una campana de Gauss y vamos subiendo. Llegará un momento en que sea inasumible. En Madrid ya no hacen recogida de muestras a domicilio, solo con tener síntomas ya se considera que hay caso. Aquí acabaremos igual.
—¿Cuándo será inasumible?
—No sé decirle un número. En Galicia llevamos [ayer a mediodía] 90 casos, seis en uci y 64 en domicilios. Será inasumible cuando haya tantos casos que no seamos capaces de llamar a todos los contactos de esos casos. Ahora estamos saturados.
—Y entonces pasaremos de la fase de contención a la de mitigación.
—Sí, trataremos de mitigar la afección para que no se colapse el sistema sanitario.
—¿Y después?
—Después será la transmisión generalizada.
—¿Llegaremos a eso?
—Seguramente. Ocurre en todas las epidemias.
—¿Significa que todos tendremos el coronavirus?
—Sí, como la gripe. Habrá algunos asintomáticos y otros que no. El 80 % de los casos son leves, pero dependerá cada persona y su sistema inmunitario. Se sabe que es peor en mayores de 65 años y cuando hay enfermedades asociadas, como las cardiorrespiratorias o la diabetes.
—Si está claro que habrá un momento de transmisión generalizada, ¿para qué se toman medidas sociales tan restrictivas?
—Si no se toman estas medidas colapsará el sistema sanitario. Estamos retrasando casos para que no vengan todos de golpe a los hospitales. Para proteger el sistema y a la población. Este virus tiene mucha más facilidad que el de la gripe para contagiarse.
—Aunque también ocurre como en Moaña: el chico de 15 años fue a clase cuatro días y convivió con su padre y no contagió a nadie.
—Sí, todos dieron negativo.
—¿Por qué no se cierran todos los movimientos, como en Igualada?
—Cuando hay muchos casos con un foco concentrado. En Galicia no tenemos esa situación. Lo importante es que la mayoría de los casos vienen de Madrid, por motivos laborales o familiares. Los estudiantes que han regresado tienen que quedarse en sus casas, no concentrarse en bares o en terrazas. Es importante: tienen que quedarse en sus casas. Hay que ser responsables. Tenemos que tener claro que ahora mismo Madrid es Wuhan.
—Allí ya se considera caso a cualquiera que tenga síntomas, sin prueba. Pero los síntomas son similares a los de la gripe.
—Al principio pueden no diferenciarse y, además, aquí aún circula el virus de la gripe. Pero sí, puede llevar a confusión con él o con una reacción alérgica.