Ansiedad, insomnio o estrés postraumático pueden ser algunos de los efectos de estar en cuarentena

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Sanitarios examinan a turistas que estuvieron en cuarentena en un hotel canario
Sanitarios examinan a turistas que estuvieron en cuarentena en un hotel canario Europa Press

Expertos británicos dan las claves para mitigar estos efectos, que llegan a manifestarse años después

25 mar 2020 . Actualizado a las 21:37 h.

La revista médica británica The Lancet ha publicado un trabajo elaborado por miembros del departamento de Psicología del King's College de Londres sobre el impacto psicológico de la cuarentena y cómo reducirlo. En Galicia hay al menos una veintena de sanitarios aislados tras haber tenido contacto con personas potencialmente infectadas por el coronavirus.

Tras revisar distintos trabajos sobre el tema, estos expertos británicos concluyen que el impacto psicológico que produce en las personas pasar por una situación de cuarentena es «amplio, sustancial y puede ser duradero». De hecho, detectaron efectos sobre la salud mental y el bienestar psicológico. Los síntomas más habituales entre los afectados son la irritabilidad y el bajo estado de ánimo, pero también se vieron otros como insomnio, ira, agotamiento emocional, angustia, e incluso depresión y síntomas de estrés postraumático, incluso en los tres años posteriores a haber pasado por la situación de aislamiento.

El trabajo publicado en The Lancet destaca también los efectos sobre el personal sanitario sometido a cuarentena, señalando que estos profesionales eran más propensos a referir agotamiento, desapego, ansiedad al tratar con pacientes febriles, irritabilidad, insomnio, poca concentración e indecisión, deterioro del desempeño laboral, renuencia al trabajo e incluso considerar la renuncia a su puesto.

Los temores sobre la propia salud o el miedo a infectar a otros, la pérdida de rutina y de contacto con los demás, el aburrimiento, la frustración, el estrés debido a una información deficiente, las pérdidas económicas que puede provocar el tiempo de aislamiento o el estigma posterior son algunos de los factores que complican la experiencia de quienes son puestos en cuarentena y aumentan su impacto psicológico.

Información y reconocimiento, claves para mitigar los efectos negativos

Pese a todo, los expertos británicos dejan claro que la existencia de efectos negativos no significa que no deba utilizarse la cuarentena como medida de prevención («los efectos psicológicos de no usarla y que la enfermedad se propague podrían ser peores», aclaran). Y dan una serie de claves para reducir su impacto psicológico:

  • LO MÁS CORTA POSIBLE: El período de cuarentena debe ser lo más breve posible y ajustado a lo «científicamente razonable», y su duración no debe cambiarse, a menos que se den circunstancias extremas, porque para las personas aisladas, una extensión de las restricciones, por pequeña que sea, puede exacerbar las sensaciones de frustración o desmoralización y sus efectos a corto y largo plazo.

  • LA INFORMACIÓN ES CLAVE: Las personas en cuarentena necesitan comprender su situación, insisten los expertos, y la comunicación efectiva y rápida es esencial. Es prioritario que comprendan bien la enfermedad y los motivos de la cuarentena y que tengan línea abierta con expertos sanitarios para aclarar cualquier duda y evitar que tengan pensamientos catastróficos ante cualquier pequeño síntoma que experimenten.

  • REDUCIR EL ABURRIMIENTO Y LA SENSACIÓN DE AISLAMIENTO: Ambas sensaciones causan angustia, por lo que un teléfono móvil o una conexión a Internet pueden pasar de ser un lujo a una necesidad para una persona en cuarentena. Las redes sociales para poder comunicarse con familia y amigos pueden desempeñar un papel importante y reducir las sensaciones de aislamiento, estrés o incluso pánico. También es aconsejable proporcionar a los afectados consejos prácticos sobre técnicas de manejo del estrés. El estudio también sugiere que podría resultar útil abrir una línea de asistencia telefónica atendida por expertos en salud mental.

  • ENFATIZAR EL ALTRUISMO DE LO QUE HACEN: Reforzar en los aislados la idea de que su esfuerzo ayuda a mantener a otros sanos y seguros (especialmente a los colectivos más vulnerables como ancianos y niños), e insistir en que las autoridades sanitarias les están agradecidas podría reducir el efecto que la cuarentena tiene sobre la salud mental y, de paso, reforzar su cumplimiento.

  • PROPORCIONAR SUMINISTROS ADECUADOS: Las autoridades deben asegurarse de que los hogares en cuarentena tengan suficientemente cubiertas sus necesidades básicas y cubrir cualquier falta rápidamente.

  • ATENCIÓN ESPECIAL A LOS TRABAJADORES DE LA SALUD: A la presión que sufren todos los afectados por una cuarentena, los profesionales sanitarios pueden sumar cuestiones como la preocupación por que sus lugares de trabajo no tengan suficiente personal y que su falta suponga un trabajo extra para sus compañeros. Sentirse respaldados por sus colegas y contar con apoyo de su organización tiene un efecto protector para su salud mental. Resaltar el carácter altruista es aún más importante, siendo incluso mejor si es el propio profesional el que toma la decisión de su «autoaislamiento».