¿Por qué el Ejército de Tierra entrena en Galicia antes de ir a la Antártida?

SOCIEDAD

Xavier Fonseca

Cada verano la dotación de la campaña antártica visita una localidad de la costa gallega durante la fase de formación

05 mar 2020 . Actualizado a las 18:59 h.

Decepción es en realidad la isla Engaño. El nombre en español responde a una mala traducción. El lugar no era precisamente lo que los balleneros de comienzos del siglo XX esperaban encontrar. No se trata de ninguna una isla, como el resto del archipiélago Sethland del Sur, sino un volcán activo, y su bahía tampoco es el mejor lugar para protegerse de las aguas más peligrosas del mundo. «Las condiciones pueden cambiar rápida y radicalmente. Uno se levanta con la había tranquila y en cuanto sopla el viento un poco, el oleaje aumenta de manera considerable. Además, cuando baja la intensidad del aire aparece la niebla, que dificulta por completo la navegación», explica el comandante Joaquín Núñez, jefe de la base Gabriel de Castilla. Aquí no hay el típico mar de fondo que suele afectar al litoral gallego, aunque sí un intenso y constante mar de viento

La dotación del Ejercito de Tierra que gestiona la base española navega cada día por la bahía para desplazar a los científicos. Y una vez al mes entra el BIO Hespérides para descargar alimentos y llevarse los residuos no orgánicos. Las operaciones logísticas son muy delicadas y en lo que va de verano austral se han realizado casi siempre durante un temporal. «Aquí no hay nada parecido a un puerto y las maniobras son muy arriesgadas por el volumen de gente y material que se maneja», reconoce.

Para aprender a navegar por esta zona inhóspita de la Tierra el personal militar superó una fase previa de preparación. Y el lugar elegido fue Galicia, concretamente O Grove. «La formación para venir a la Antártida es multidisciplinar y una de las partes más importantes tiene que ver con la navegación. La dotación aprobó primero el examen de patrón y después de contar con la titulación se sometió a un período de prácticas que realizamos el pasado septiembre en Galicia», comenta el comandante.

El Ejército de Tierra elige la costa sur gallega por varias razones. Desembarcar en una de las playas donde se encuentra la base se parece bastante a hacerlo en algunos de los arenales del municipio pontevedrés. «Son también aguas muy frías. Esto nos permite probar los trajes de seguridad que todos deben llevar puestos cuando se montan en una zódiac», explica. Decepción y O Grove comparten el fenómeno del afloramiento que provoca que asciendan aguas gélidas desde el fondo y que generan tanto nieblas de advección como explosiones de vida. Por ello hay tanto marisco en Galicia y las Shetland del Sur reúne una fauna mucho más rica que el resto del continente blanco. «La costa gallega también está expuesta a los temporales atlánticos que nos permiten navegar en unas condiciones que se ajustan más a lo que encontramos aquí. Y por supuesto elegimos Galicia por el excelente recibimiento que siempre nos brindan los gallegos cada vez que vamos allí», apunta Núñez.