Los médicos de familia piden cordura y que la gente con síntomas llame antes de acudir al centro de salud
05 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La psicosis del coronavirus ya ha llegado a los centros de salud gallegos. Susana Aldecoa, de la Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria (AGAMFEC), asegura que la preocupación de la gente se está notando. «A los pacientes los ves subir con mascarilla, algo que antes con la gripe nadie hacía. También nos hacen muchas preguntas, como qué va a pasar, si se está exagerando o es real, qué hago con los niños, anulo no el viaje que tengo, y ese tipo de cosas».
Tras la aparición del primer caso de la infección en Galicia, lo previsible es que el número de afectados vaya subiendo, pero Aldecoa asegura que ya cuentan con ello. «Estamos preparados, tenemos los protocolos al día, los seguimos diariamente y lo que vaya haciendo falta lo iremos haciendo. Aunque es verdad que estamos agobiados porque ya sin esto nuestras agendas son imposibles».
Ante la confusión y miedo que puede provocar en la población el aumento de los casos, los expertos piden que quienes tengan síntomas, «primero llamen al 112 o al 061». «Siempre es mejor llamar y preguntar antes de meter la pata —explica Aldecoa—. Si un paciente tiene fiebre, tos y puede haber tenido contacto o tiene duda de haberlo tenido, lo principal es evitar enfermar a un montón de gente. Una sala de espera es donde más pacientes inmunodeprimidos y de riesgo se van a encontrar. Es mejor llamar y el 112 ya cribará si es un caso para hacer pruebas o para que nosotros vayamos al domicilio; o le dirán si se tiene que acercar a un centro de salud».
De momento, en los centros de salud tienen una sala habilitada por si un paciente viene con los criterios del protocolo, «pero solo la hemos usado una vez por ahora». También es cierto que la agenda de los médicos está un poco desordenada porque los pacientes sospechosos siguen protocolo de urgentes, y eso puede alterar el orden de las citas. «Otra cosa curiosa que estamos viendo es que algunas multinacionales ya han tomado medidas de un nivel por encima del protocolo actual. Algún paciente nos llegó diciendo que tenía mocos y en su empresa no le dejaban ir a trabajar». Por otra parte, los sanitarios perciben que la población de riesgo está evitando exponerse en público. «Que haya sentido común es muy gratificante, y también sería muy importante que la gente que tenga patología supuestamente banal, como un cuadro febril con tos que se quede en casa. Sobre todo los jóvenes, que no van a ir a más pero es importante que no contagien».
En cuanto al contagio entre sanitarios y el posible «desabastecimiento» de médicos, Aldecoa reconoce que sí que sería un problema. «En el momento que nos suban el nivel de alarma intentaremos que los pacientes sean atendidos en domicilios y no vengan aquí bajo ningún concepto. Nosotros tomamos medidas adecuadas de protección y limpieza, pero es nuestro trabajo, y es normal que los santiarios, que estamos más en contacto en situaciones de riesgo, tengamos más porcentaje de enfermos que otras poblaciones».
