El llanto de Tomás Roncero

SOCIEDAD

TERESA BUA

29 feb 2020 . Actualizado a las 15:28 h.

No fue como el llanto de Christopher cuando perdió a Estefanía en La isla de las tentaciones, pero las lágrimas de Tomás Roncero en El chiringuito de jugones pueden encajarse dentro de esa categoría televisiva que hace que el espectador sienta vergüenza ajena y risa floja al mismo tiempo. Porque es imposible no descolocarse ante tamaña emoción por un partido de fútbol. El tertuliano hincha se rompe en directo, se quiebra, se viene abajo hipando desconsolado después de que el Real Madrid haya perdido contra el Manchester City. Pero no solo por eso. Es porque su hijo lo ha visto. Roncero y Roncerito fueron al campo a ver a su equipo y el padre no pudo cumplir el sueño de que su niño viera ganar a su Madrid en un duelo de Champions y eso, claro, resquebraja. Hiere tanto que el dolor es llanto desbordado en Roncero, que por supuesto ya se ha hecho viral en esta televisión que exhibe las lágrimas para que el share suba coma la espuma.

El llanto de Roncero es preferible verlo como un monólogo de los que desborda la risa, como un disparatado ejemplo de realidad distorsionada, como el resultado exageradisímo de lo que puede provocar una pasión como el fútbol. Es mejor reírse con las lágrimas de Roncero y sacudirse su fervor histérico con carcajadas. No tomárselo en serio. Solo el humor nos puede salvar de esta televisión de chiste.