El nuevo montaje mostrará las últimas escenas que obligó a suavizar en el año 1960
29 feb 2020 . Actualizado a las 21:06 h.Filmin estrena en exclusiva en España la versión recientemente restaurada de El cochecito (Marco Ferreri, 1960), que incluye el controvertido final original que escribió Rafael Azcona y que la censura franquista obligó a cambiar por otro más amable. La versión original sin la intervención de la censura se podrá ver desde el viernes 28 de febrero, 60 años después de su estreno en España, que se produjo en abril de 1960, según la agencia Efe.
El nuevo montaje se exhibió por primera vez el pasado mes de noviembre, en la última edición del Festival de Sevilla, en la que el productor de la película, Pere Portabella, recibió el Giraldillo de Honor en reconocimiento a su larga trayectoria en el cine español.
Protagonizada por el mítico Pepe Isbert, la película sigue a Don Anselmo, un anciano que, pese a gozar de una salud de hierro, se empeña en conseguir un vehículo con motor para inválidos para no ser menos que sus amigos de su misma edad. Para vencer la oposición de su familia, el abuelo estará dispuesto a traspasar todos los límites, llegando incluso a planificar un asesinato múltiple.
Según reflexionaba el director de la revista especializada Cinestudio, José Manuel Pérez Lozano, en el primer número de la revista, en mayo de 1961, a veces las operaciones de los censores solían provocar efectos adversos a los buscados.
Pérez Lozano ya explicaba entonces que la versión original de El cochecito terminaba de modo distinto. En el final de Azcona, «Don Anselmo huye tras envenenar a los suyos», mientras en el final autorizado por los censores franquistas «se le obliga a llamar por teléfono para que el arrepentimiento quede bien claro».
«¿Es así mejor? ¿No es cierto que entonces el acto criminal de don Anselmo no obedece a un proceso demencial -con lo que la responsabilidad moral queda modificada-, sino a una venganza, moralmente culpable? Este final, creo que hace del loco don Anselmo un verdadero asesino», analizaba entonces el experto en cine.
Tanto El cochecito, como El pisito (1958), marcaron el inicio de la prolífica colaboración que hubo entre el director italiano y el guionista español. Dos comedias negras que son auténticas rarezas del cine español del franquismo por sus tintes neorrealistas y por su osadía al presentar una sociedad española alejada de la imagen complaciente que el régimen quería ofrecer del país.