Ya son 433 los contagios en la ciudad surcoreana de Daegu, muchos de ellos relacionados con una mujer, la «paciente 31». El país de Oriente Medio ya registra cinco muertes y Arabia Saudí confirma el caso de un matrimonio iraní
22 feb 2020 . Actualizado a las 13:13 h.La epidemia de coronavirus sigue creciendo en Corea del Sur, donde ya se han dado 433 contagios tras los 229 nuevos casos confirmados, la mayoría nuevamente registrados en torno a la ciudad de Daegu, en el sureste del país, según Efe. Pero también preocupa especialmente el aumento de casos en Irán, donde son ya cinco las víctimas mortales y país donde se habrían contagiado los infectados de El Líbano y Arabia Saudí, mientras Italia afronta una crisis sanitaria sin precedentes.
En los últimos cuatro días el número de contagiados por el COVID-19, que ha dejado ya tres muertos en Corea del Sur esta semana, se ha multiplicado por más de 14, de momento con dos focos muy claros; la secta cristiana Shincheonji en Daegu y alrededores y el hospital Daenam del colindante condado de Cheongdo. En todo caso, las autoridades sanitarias surcoreanas han insistido por el momento en que la epidemia se encuentra todavía en una fase controlable y mantienen la alerta en el tercer nivel (de un máximo de cuatro).
De los 229 nuevos casos de hoy, 95 corresponden al hospital Daenam del condado de Cheongdo, según detalló el Centro para la Prevención de Enfermedades Contagiosas de Corea (KCDC). En este centro médico de Cheongdo, que ha sido declarado «zona de atención especial» junto con la colindante Daegu, estuvieron ingresadas las dos primeras víctimas mortales del patógeno en Corea del Sur y, sumando los números de hoy, en total se han detectado 111 positivos (102 pacientes y 9 miembros del personal sanitario).
Otros 100 nuevos casos detectados corresponden a seguidores de Shincheonji, de los que ya hay en total 231 infectados. Aunque en su mayoría se trata de fieles residentes en Daegu y la vecina provincia de Gyeongsang del Norte, los recuentos han indicado que hay otros 9 miembros de la iglesia contagiados en diversos puntos de la geografía del país, como las ciudades de Seúl, Busan, Gwangju y Ulsan o las provincias de Gangwon y Gyeonggi.
Esto responde aparentemente a la estricta obligación con la que deben cumplir los miembros de esta secta cristiana de asistir a misa cada miércoles y domingo, que hace que aquellos que viajen tengan que acudir a la rama local de Shincheonji más cercana para rendir culto.
Por ese motivo el KCDC ha puesto en cuarentena a más de 9.300 de sus seguidores, de los cuales 544 mostraban síntomas, y Gobiernos como el de Seúl han impuesto el cierre de sus templos.
El KCDC considera en todo caso que la sede de este culto en Daegu fue el principal foco de propagación (las misas de domingo congregaban a unos 1.000 fieles), mientras que ha empezado a poner en duda el que una seguidora de 61 años, a la que se había considerado como un posible agente «super contagiador», haya tenido tanto peso en la infección como se pensó inicialmente.
Por otro lado, también se confirmaron otros 22 contagios en diversos puntos del país no ligados con el hospital de Cheongdo ni la secta, lo que apunta a que, más allá de esos dos focos en el sureste, la epidemia ha entrado en una fase de contagio local en la que es difícil empezar a detectar el rastro epidemiológico de los contagios.
A su vez, el contagio anunciado de un trabajador de una planta de Samsung Electronics en Gumi (se desconoce si está ligado con los principales focos, aunque la planta queda cerca de Daegu) obligará a suspender operaciones durante unos días hasta que se desinfecte la fábrica. En estas instalaciones, cuyos trabajadores han sido todos enviados a guardar cuarentena, Samsung fabrica algunos de sus teléfonos de alta gama como el Galaxy Z Flip o el Galaxy Fold.
Preocupa la rápida propagación en Irán
Una quinta persona ha muerto por el coronavirus de Wuhan (COVID-19) en Irán, donde se han confirmado diez nuevos contagios, elevando la cifra total oficial a 28, según anunció este sábado el Ministerio de Salud. El portavoz Kianush Yahanpur explicó que los diez nuevos casos, entre los que figura el quinto fallecido, están hospitalizados en las ciudades de Qom y Teherán. Solo dos de ellos se encuentran hospitalizados en la capital, adonde fueron transferidos desde Qom, precisó el portavoz, citado por la agencia oficial IRNA.
El portavoz también indicó que hasta este momento hay 785 casos sospechosos de entre las miles de personas que han acudido a los centros de salud por temor a estar contagiados.
Los trece casos dados a conocer ayer, entre los que había también dos muertos, se detectaron en Qom (siete), Teherán (cuatro), y la provincia norteña de Gilán (dos). Qom es la sede del santuario de Fatemeh Masumeh, hermana del octavo imán chií Reza, y de los principales seminarios chiíes, por lo que mucha gente viaja a esta ciudad.
A principios de mes, fueron evacuados de la ciudad china de Wuhan, epicentro del coronavirus, decenas de estudiantes iraníes, que ya superaron el periodo de cuarentena sin que se registraran contagios.
Descienden los casos en China
Los nuevos casos de infectados por el coronavirus en China descendieron hoy en casi medio millar respecto a los del viernes, aunque el continúo cambio de los criterios empleados para contar a los enfermos y las dudas sobre el potencial real del patógeno mantienen al país todavía a la expectativa.
Según los datos oficiales, en las últimas 24 horas hasta la medianoche del viernes se contabilizaron 397 nuevos casos de COVID-19 (frente a los 889 anunciados ayer) y 109 nuevas muertes, la inmensa mayoría de ellos en la provincia de Hubei, foco de la epidemia.
En total hay 76.288 infectados por el virus en el país, que ha causado 2.345 muertes, mientras que 20.695 pacientes se han recuperado de la enfermedad y 5.365 personas son sospechosas de haberla contraído.
