Cientos de miles de mejillones se «cuecen» por la ola de calor en Nueva Zelanda

la voz REDACCIÓN

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Los moluscos han muerto en la región de Northland por la coincidencia de las altas temperaturas y la marea baja

18 feb 2020 . Actualizado a las 23:57 h.

Cientos de miles de mejillones se han muerto literalmente cocidos en el norte de Nueva Zelanda, que vive estos días una ola de calor con temperaturas altas para la época. Según informó The Guardian, los expertos creen que este fenómeno tiene que ver con el cambio climático y temen que a partir de ahora se produzca de forma más frecuente. 

Esta muerte masiva, que se produjo en la región de Northland, fue causada por «un período excepcional de clima cálido» al que se unen las mareas bajas al mediodía, que han hecho que los moluscos estén expuestos a altas temperaturas, según explicó Andrew Jeffs, un científico marino de la Universidad de Auckland. Jeffs no se mostró muy optimista con respecto a este fenómeno y aseguró que poco se puede hacer para proteger a esta especie vulnerable, excepto tomar medidas de protección manual para provocar sombra, lo que el experto considera una medida poco realista y práctica.

En la zona de Northland están sufriendo condiciones meteorológicas de bastante sequía, ya que en muchas partes han batido un récord de más de 40 días sin lluvia. Esta situación ha provocado otros efectos negativos, como la muerte de los pájaros Kiwi mientras buscaban agua, y para evitarlo se ordenó el transporte urgente de camiones cisterna de agua dulce para rellenar los tanques de agua de lluvia en comunidades remotas.

Durante los últimos años, los científicos han investigado el sufrimiento de los moluscos a causa de las condiciones climáticas cambiantes, pero ahora estas se han agravado y cada vez son mas intensas y letales para los animales. «Creo que veremos cambios en comunidades enteras de criaturas marinas», dijo Jeffs. «Estas áreas de marea ya son un lugar muy caluroso para vivir y tienen un sol muy intenso durante el verano. Solo las plantas y animales más resistentes sobrevivirán allí».

 El periódico Northern Advocate cita el testimonio de un habitante de la zona de Northland, Brandon Ferguson, que aseguraba que el olor de los mejillones muertos era penetrante e insoportable. «Olía a muerte y la mayoría de los caparazones ya habían sido limpiados por gaviotas y otras especies marinas, pero todavía había cientos de mejillones llenos, mejillones moribundos y mejillones muertos y algunos simplemente flotando en la marea», aseguró. El Gobierno inició la investigación de la muerte masiva e instó a las personas a no recolectar ni comer los mejillones afectados.

Según Jeffs, los mejillones son ecológicamente muy valiosos para el medio ambiente costero de Nueva Zelanda, pero es probable que acaben desapareciendo en las áreas de arrecife, ya que las condiciones se vuelven cada vez más adversas, especialmente durante el verano. «Se trata de sistemas de arrecifes enteros a gran escala que se están secando y muriendo -dijo Jeffs-. Los vamos a perder».