El fin del «roaming» triplica las llamadas de los españoles en los viajes

e. martínez MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

El uso de datos en el extranjero se multiplicó por 14 en el tercer trimestre del 2018

10 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«Si viajas desde tu país a otro de la UE no tienes que pagar recargos extra por usar tu móvil». Esta gran ventaja aprobada hace ya casi tres años y que se conoce como «itinerancia» o roaming sin recargos, ha hecho que los españoles llamen, manden mensajes y naveguen por Internet mucho más que antes. No hay una tarifa concreta, ya que cada compañía establece sus precios, pero la directiva supone que las llamadas, los mensajes de texto (los casi olvidados SMS) y los servicios de datos se cobran igual que si el usuario estuviera en su país de residencia. Y lo mismo ocurre con las llamadas o mensajes que estos reciban desde otro país.

Así lo establece la Unión Europea, que matiza que los operadores de telefonía pueden aplicar una política de «uso razonable». Eso significa que se pueden adoptar mecanismos de control «proporcionados» para evitar el uso abusivo de esta norma, sobre todo en el caso del consumo de datos, que para ellas es más costoso.

Y parece que los españoles lo han cogido con ganas. El último estudio de la Comisión Europea sobre la materia revela que los clientes usan 14 veces más los datos y tres veces más las llamadas realizadas con su móvil cuando viajan a otros países de la UE tras el fin del roaming. Aunque al principio costó fiarse de que ese uso del móvil era «gratis», ahora está muy asumido.

En el tercer trimestre del 2018, se produjo el mayor repunte en el consumo de Internet y llamadas fuera de nuestras fronteras, coincidiendo con el verano, hasta los 190 millones de GB consumidos. Entonces el uso de datos en el extranjero fue casi 14 veces superior al que se hacía antes de la normativa, en el 2017 (14 GB); mientras que las llamadas se multiplicaron por tres.

Esta normativa también beneficia a las empresas, que han visto reducir los precios al por mayor, lo que se pagan entre sí para el uso de la red móvil, lo que hace que esta normativa sea sostenible para ellas, según detalla la comisión en el informe.

«El fin del roaming es una medida intervencionista a nivel regulatorio, lo que dice mucho de hasta dónde puede llegar la Comisión Europea legislando, aunque es la única vez que se ha hecho», explica el portavoz de Facua, Rubén Sánchez. En su opinión, serviría para demostrarle al Gobierno cómo de fácil se puede intervenir en políticas de precios abusivas, como por ejemplo en el sector eléctrico.

La asociación de consumidores es muy favorable a esta normativa comunitaria porque «ahorra mucho dinero a los clientes», lo que implica que la gente que ahora viaja a Europa «navegue y hable más que antes pagando menos». Antes los que usaban el móvil se enfrentaban a «facturas abusivas». En este mismo punto sigue la situación cuando un español viaja fuera de las fronteras de la Unión Europea, a Estados Unidos o a Latinoamérica, por ejemplo. Desde Facua advierten que las operadoras tienen la obligación por ley de cortar el servicio si se supera el gasto de 60 euros y advertir inmediatamente al cliente. Como esto no siempre ocurre, recomiendan a los ciudadanos presentar una reclamación y devolver la factura al banco cuando ocurra un problema así.

A quienes aterricen en un destino fuera de la UE, sus compañías les envían un mensaje de texto con las tarifas que vayan a aplicarles en itinerancia. Por ejemplo, Movistar en su página web ofrece una tarifa para navegar desde EE.UU por 6 euros al día (500 MB y solo si se es cliente de contrato) o un bono mundial de Internet por 170 euros al mes. Precios mucho más altos que los que actualmente ya tienen los españoles dentro de la UE.

«El fin del roaming fue una gran ventaja para los consumidores, debido sobre todo a que las tarifas en Europa eran de las más caras del mundo», explica Xavier Busquets, director del máster ejecutivo en Negocio Digital de Esade. Este experto señala, sin embargo, que las empresas «han compensado parte de las pérdidas» por el aumento del consumo de los usuarios. En su opinión, las instituciones tendrían que equilibrar la regulación de estas cuestiones con la necesidad de inversión por parte de las empresas, sobre todo ahora que llega el 5G.

Desde Telefónica reconocen que la eliminación del precio adicional ha supuesto un «hito relevante» en la creación del mercado único digital y ha permitido a los viajeros «disfrutar del uso de los servicios de una forma más predecible». La operadora detalla que, al tener presencia en mercados muy receptores de viajeros (como España) y otros menos (como Alemania), ha «compensado» el impacto y «el efecto en las cuentas ha sido neutro».