Aceptado el encargo, De Castro ha agradecido las facilidades que le dieron don Felipe y doña Letizia: «Ha sido muy fácil. Cuando son tan cercanos, a ti te dejan ser como eres».
«Fui como yo soy. Me llamaron por lo que yo hago, por lo que tenía que hacer lo que hago siempre y ser natural. Si llamas a un fotógrafo y no respetas su forma de ver la luz, no le llames entonces», se ha sincerado.
Ha recordado además que en algunos talleres que ha impartido, siempre ha transmitido a sus alumnos que ella «es la que decide la luz, aunque sea el rey de España».
«Y al final, he retratado al rey de España. Ellos me han respetado y me han dicho que era mi proyecto», ha añadido.
Respecto a lo que le resultó más complicado, De Castro ha desvelado que fue el proceso de preparación, «encajar las piezas y saber cómo, dónde, cuándo, la luz, el fondo, el color, la distancia, qué cámara emplear». Determinar estos detalles fue «lo difícil, no estar con ellos», porque «además son profesionales y saben estar delante de la cámara».
«Fue todo muy natural y fluido, porque lo teníamos ensayado. Habíamos ido varias veces, no con ellos, sino para ver los espacios y la luz. Todo estaba encajado para el día D», ha relatado.
Estela de Castro ha reconocido que cuando le encomendaron la tarea, le dio «un poco de vértigo» por tener «mucha más responsabilidad que otras», pero la aceptó con «mucha ilusión y ganas», porque los retratos han sido el principal eje de su obra desde hace años.
Del catálogo de fotos de los reyes y sus hijas, De Castro se queda con la de blanco y negro en la que aparecen la princesa y su hermana, con la de gala de la reina y con la de don Felipe y doña Letizia juntos de civil.
De Castro se define como una retratista que utiliza la fotografía como «herramienta de cambio y de denuncia» de las cosas en las que cree. Su nombre saltó a la primera línea en 2014 con una exposición en Madrid titulada «Fotógrafos», en la que inmortalizaba a algunas de las figuras más destacadas de la fotografía española.
Tras ser la primera mujer en hacer un retrato oficial de la familia real, De Castro ha afirmado que la «espinita» que tiene pendiente es retratar a actrices españolas y, en particular, a Ángela Molina.