La familia real hace pública su nueva imagen

M. E. Alonso COLPISA / EFE

SOCIEDAD

La Casa Real acaba de distribuir diez nuevas instantáneas oficiales de don Felipe, doña Letizia y sus hijas

11 feb 2020 . Actualizado a las 17:27 h.

Don Felipe estrenó reinado hará este junio seis años. Meses después, como que no quiere la cosa, Zarzuela publicó en el álbum de fotografías oficiales de la web de la Casa Real un par de imágenes del Rey, con el fajín distintivo; y ya con barba. En todo este tiempo, don Felipe y doña Letizia no habían renovado su book. Sí lo habían hecho, en cambio, las pequeñas de la casa, que ya se sabe que crecen a velocidad de crucero.

Visten en sus nuevas fotografías oficiales, que llevan la firma de la retratista Estela de Castro, los vestidos que estrenaron con motivo del desfile militar del pasado 12 de octubre; la heredera de la Corona, de rosa; la segunda en la línea de sucesión al trono, de azul. Una y otra, que ya poco tienen de niñas y mucho de adolescentes, con gesto medio, es decir, ni sonrisa forzada ni rostro serio. Y, eso sí, ambas con su larga melena rubia suelta y trabajada.

En total, Casa Real acaba de distribuir diez nuevas instantáneas de la familia real, que fueron realizadas recientemente tanto en el Palacio Real como en Zarzuela, y en las que la luz natural juega un papel protagonista. La familia al completo, por separado, el matrimonio, las hermanas... Lo que sobresale, más que nada porque hasta la fecha brillaba por su ausencia, es la imagen de los Reyes vestidos de gala. Hasta este mismo lunes, doña Letizia carecía de instantánea con tiara y vestido largo. Ahora, en cambio, aparece deslumbrante con el Carolina Herrera color rosa capote que estrenó en la entronización del emperador de Japón, Naruhito, en octubre. Un vestido que, en movimiento, le generó algún que otro problema en su día.

Doña Letizia, que luce la banda de la orden de Carlos III, se ha coronado para inmortalizarse la tiara Flor de Lis, las pulseras gemelas y los pendientes de botón, todo joyas de exclusivo de reinas. Asimismo, luce el broche flor de lis, pieza central de la tiara que don Felipe le regaló cuando cumplieron cinco años de casados. En su retrato oficial, en el que aparece con el pelo más oscuro y vestida de color azul noche, se aprecia como única joya su anillo fetiche: el que le regalaron sus hijas y que está firmado por Karem Hallam.

«Ha sido muy fácil, me dieron total libertad»

La fotógrafa madrileña Estela de Castro, autora de los nuevos retratos oficiales de los reyes y sus hijas, ha afirmado que don Felipe y doña Letizia le pusieron las cosas «muy fáciles» y le dieron «total libertad» para decidir la luz, los fondos y los colores de las imágenes.

De Castro, en declaraciones a EFE-TV, ha destacado que los reyes se mostraron «muy cercanos» desde que le hicieron el encargo y le transmitieron toda su confianza para desarrollar la tarea de acuerdo con su criterio profesional.

«Enseguida te dan confianza. Desde el principio, me dejaron total libertad en que dirigiera todo, la luz, el espacio, el color, el fondo... Todo lo he elegido yo. Y esa confianza que depositan en ti te hace ir más relajada», ha explicado.

La fotógrafa madrileña ha revelado que el trabajo le llevó «unos meses», desde que aceptó el cometido hasta que completó las diez fotografías, los primeros retratos de don Felipe y doña Letizia como reyes -los anteriores eran de 2010, cuando eran príncipes- junto a la princesa Leonor y la infanta Sofía.

«Había que encajar muchas piezas. Si no, no habría podido hacerlo bien. Necesitas tiempo», ha argumentado De Castro sobre la duración del trabajo, que se desarrolló en el Palacio Real, para las imágenes de gala, y en el Palacio de la Zarzuela, para las de civil.

Ante la llamada que recibió de la Casa Real para reunirse con ella, ha confesado que «no imaginó que sería para hacer esas fotos, sino más para un reportaje familiar o renovar las de los trabajadores de la Zarzuela».

Según la artista madrileña, la escogieron porque «les gustaba cómo utilizaba la luz, la manera de fotografiar» y el que sus retratos eran «naturales y cercanos, que era la idea que querían hacer con los reyes».

Aceptado el encargo, De Castro ha agradecido las facilidades que le dieron don Felipe y doña Letizia: «Ha sido muy fácil. Cuando son tan cercanos, a ti te dejan ser como eres».

«Fui como yo soy. Me llamaron por lo que yo hago, por lo que tenía que hacer lo que hago siempre y ser natural. Si llamas a un fotógrafo y no respetas su forma de ver la luz, no le llames entonces», se ha sincerado.

Ha recordado además que en algunos talleres que ha impartido, siempre ha transmitido a sus alumnos que ella «es la que decide la luz, aunque sea el rey de España».

«Y al final, he retratado al rey de España. Ellos me han respetado y me han dicho que era mi proyecto», ha añadido.

Respecto a lo que le resultó más complicado, De Castro ha desvelado que fue el proceso de preparación, «encajar las piezas y saber cómo, dónde, cuándo, la luz, el fondo, el color, la distancia, qué cámara emplear». Determinar estos detalles fue «lo difícil, no estar con ellos», porque «además son profesionales y saben estar delante de la cámara».

«Fue todo muy natural y fluido, porque lo teníamos ensayado. Habíamos ido varias veces, no con ellos, sino para ver los espacios y la luz. Todo estaba encajado para el día D», ha relatado.

Estela de Castro ha reconocido que cuando le encomendaron la tarea, le dio «un poco de vértigo» por tener «mucha más responsabilidad que otras», pero la aceptó con «mucha ilusión y ganas», porque los retratos han sido el principal eje de su obra desde hace años.

Del catálogo de fotos de los reyes y sus hijas, De Castro se queda con la de blanco y negro en la que aparecen la princesa y su hermana, con la de gala de la reina y con la de don Felipe y doña Letizia juntos de civil.

La princesa de Asturias y la infanta Sofía en una fotografia realizada en Zarzuela
La princesa de Asturias y la infanta Sofía en una fotografia realizada en Zarzuela Estela de Castro | efe

De Castro se define como una retratista que utiliza la fotografía como «herramienta de cambio y de denuncia» de las cosas en las que cree. Su nombre saltó a la primera línea en 2014 con una exposición en Madrid titulada «Fotógrafos», en la que inmortalizaba a algunas de las figuras más destacadas de la fotografía española.

Tras ser la primera mujer en hacer un retrato oficial de la familia real, De Castro ha afirmado que la «espinita» que tiene pendiente es retratar a actrices españolas y, en particular, a Ángela Molina.