La Antártida permite a los científicos retroceder hasta dos millones de años. Entender el pasado ayuda conocer mejor el futuro del clima de la Tierra
09 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.De todos los proyectos científicos que he podido descubrir en la Antártida tengo que confesar que uno me he hecho especial ilusión: las catas de nieve y la perforación del hielo. Este año un grupo de investigadores de la Universidad de Princeton han extraído núcleos de hielo de dos millones de años de antigüedad que informan sobre las condiciones de la Tierra en un momento en el que la especie humana todavía estaba dando sus primeros pasos. Hasta la fecha es el récord.
Gracias a los científicos Arwyn Edwards y Joseph Cook de la Universidad de Aberystwyth (Gales), he podido asistir a uno de estos viajes en el tiempo. «La Antártida ha estado acumulando hielo durante cientos de miles de años. Podemos extraer los testigos de hielo y observando las diferentes capas es posible a acceder al clima del pasado y comprobar cómo las diferentes condiciones influyeron en la ecología, la química y la glaciología», explica Arwyn. «Lo que no está diciendo el hielo es que en la actualidad se está registrando un cambio climático más rápido e intenso», advierte.
«La Ántártida es un gigante dormido y si lo despertamos calentando todavía más el planeta, la humanidad se enfrentará un serio problema», sostiene Joseph, que investiga la influencia de los glaciares en los ecosistemas marinos. «Los organismos que crecen en la superficie del hielo transforman los nutrientes que actúan como comida para los ecosistemas que existen en el mar. Por tanto, lo que sucede en los glaciares afecta a la cadena oceánica de comida», apunta.