Los expertos sospechan que los niños podrían ser menos susceptibles al coronavirus

Marta Otero Torres
marta otero REDACCIÓN

SOCIEDAD

DAVID CHANG

Un estudio avalado por las cifras asegura que la enfermedad afecta mucho más a los adultos

07 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La preocupación por el contagio del coronavirus ha traspasado todas las fronteras, y el mundo entero vive pendiente de la posible expansión de la enfermedad. Mientras tanto, los expertos intentan buscar un patrón de comportamiento del virus, que ya ha infectado en China a más de 27.000 personas y matado a cerca de 600. En concreto, los investigadores han hallado una cifra muy baja de contagio entre los niños, aunque todavía se desconoce el porqué.

Desde el 31 de diciembre del 2019, fecha en que se informó por primera vez del brote, hasta el pasado 22 de enero no se había diagnosticado a ningún menor de 15 años. En ese momento, el New England Journal of Medicine publicó un estudio que aseguraba que «los niños podrían ser menos propensos a infectarse o, si se infectan, podrían mostrar síntomas más leves que los adultos».

Los casos diagnosticados de niños desde el principio del brote que han trascendido a los medios son contados: una niña de 9 meses en Beijing, un niño en Alemania cuyo padre fue diagnosticado primero con el virus y un niño en Shenzhen, China, que fue infectado pero no muestra síntomas. Además, este miércoles se confirmaba que un recién nacido había dado positivo por el virus en Wuhan, China, 30 horas después de haber nacido. En este caso, la madre del bebé era una paciente a la que se había diagnosticado la enfermedad.

Richard Martinello, profesor asociado de enfermedades infecciosas en la Escuela de Medicina de Yale, aseguró al Business Insider que «por todo lo que hemos visto, y por razones que no nos quedan claras, parece que esto está afectando principalmente a los adultos». De todos modos, los expertos enfrentan el tema con cautela porque «algunos de los informes que han salido hasta ahora de China provienen de hospitales para adultos y no de hospitales pediátricos, por lo que podría ser que todavía no estemos viendo esos datos», según el experto.

En cualquier caso, los médicos aseguran que el hecho de que haya pocos casos entre los niños es positivo, teniendo en cuenta que este sector de la población no toma precauciones: no se lavan las manos, no se cubren la boca y no se abstienen de tocar a los demás, que son las principales vías de contagios.

«Si podemos proteger a los niños es bueno para ellos, pero también es bueno para el resto de la población —aseguró Aaron Milstone, epidemiólogo y profesor de pediatría de la Universidad Johns Hopkins— porque si penetra en la población pediátrica, eso podría amplificar el brote».

Esta baja tasa de contagios es un punto en común que el coronavirus tiene con el SARS , que mató a 774 personas e infectó a más de 8,000 entre noviembre de 2002 y julio de 2003. En aquel momento solo hubo 80 casos confirmados por laboratorio y 55 casos probables o sospechosos entre los niños

Los expertos creen también que el hecho de que no haya muchos casos infantiles podría tener que ver con su origen, en un mercado de Wuhan, donde no suelen acudir menores. No obstante, si se confirma que sus cuerpos responden mejor a la enfermedad sería una buena noticia porque «los niños realmente alimentan la propagación rápida de los virus respiratorios», concluyó Milstone.