La hija de Beyoncé luce un diseño gallego en la Super Bowl

María Viñas Sanmartín
María Viñas REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

«Es un sueño hecho realidad», confiesa Isaac Castelo, 20 años y uno de los responsables del top rojo carmín que firma MIN Couture

27 may 2022 . Actualizado a las 09:52 h.

Un top tojo carmín confeccionado en tul y organza líquida e inspirado en su «arrolladora» personalidad. Así es el diseño que Blue Ivy, hija de Beyoncé y Jay-Z, lució este domingo en la Super Bowl, una prenda firmada por una emergente marca gallega que apenas se cree su suerte. «Aún no soy consciente, creo que cuando lo sea me voy a poner a llorar», reconoce Isaac Castelo Ares, diseñador coruñés y una de las tres patas de MIN Couture. Tiene solo 20 años. El verano pasado confesaba a La Voz que vestir a Beyoncé sería un sueño hecho realidad. Dicho y casi hecho. «Para mi es súper importante, porque admiro mucho como artista a su madre, aún estoy asimilándolo».

MIN es la segunda marca de Castelo (detrás de Caasi Sera desde hace ya cuatro años), un proyecto pensado «para hacer cosas bonitas» que comparte con su profesora María Broz y el estilista Noé Montes, tres auténticos «estetas», devotos de la belleza y el arte en general. Pero, ¿cómo acaba una firma tan minúscula vistiendo a la hija de la mismísima Beyoncé?

«Hace aproximadamente año y medio le mandamos varios proyectos para toda la familia al estilista de Blue Ivy [el dominicano Manuel A. Méndez] y empezamos a entablar relación con él. Le mandamos un último proyecto estas Navidades y nos pidió que le hiciésemos una propuesta para fin de año -relata Castelo-, iba a ser para todos, para los padres y los tres hijos, pero por falta de tiempo nos dijo que solo pensásemos algo para la niña, así la madre veía cómo trabajábamos. Al abrir Instagram la mañana de año nuevo vimos que al final se había decantado por un vestido de Givenchy, y tiramos un poco la toalla. Sorprendentemente este domingo recibimos un mensaje Manuel diciéndonos que Blue Ivy estaba en la Super Bowl con nuestro top».

La propuesta que presentó MIN se componía de dos piezas: un pantalón y el cuerpo rojo de organza, pero la niña solo lució el top. «La colección era para Navidad y estaba inspirada en la familia, tanto en los estilismos de la madre como en los de la niña, porque para tener ocho años, la verdad es que tela», comenta el joven, aún en una nube. Cursa el tercer curso del grado de Moda en la escuela Mestre Mateo de Santiago. El curso que viene hará las maletas y se mudará a París para graduarse en la Escuela Superior de Artes y Técnicas de la Moda (ESMOD). «Es donde estudió mi diseñador favorito, Olivier Rousteing, director creativo de Balmain -explica-. Estoy super ilusionado con ir allí».

Amante de la alta costura y de la moda de mujer y de fiesta, Castelo es apenas un chaval, pero tablas no le faltan. Con Caasi Sera (su nombre y segundo apellido al revés) ha vestido ya a influencers como Dulceida y Sandra Garal, novia de Marco Asensio, que eligió uno de sus espectaculares diseños para la boda de Pilar Rubio y Sergio Ramos.

Hace ya tres años le contaba con desparpajo al periodista de La Voz Pablo Portabales que llevaba dibujando desde que era un niño: «Siempre pintaba vestidos y princesas. Mi primer diseño lo hice hace dos años para una graduación de 4.º de la ESO de una amiga. Ahora tengo un catálogo con más de cien creaciones». Su punto de inflexión fueron las campanadas de TVG que abrieron el 2018, presentadas por la actriz gallega Lucía Regueira enfundada en uno de sus vestidos. «Me la presentó mi padre, le enseñé un diseño que había hecho y le propuse que lo llevase a los Mestre Mateo. Me dijo que encantada. A partir de ahí fue todo rodado. Es súper riquiña, siempre me trató muy bien y siempre me impulsó, la llevo en el corazón. Le debo todo a ella».

Con Dulceida fue todo también muy fácil, cuenta. «Contacté yo con ella a través del correo electrónico y le propuse vestirla, coincidía que ella venía a Coruña, la verdad es que no contaba con que saliese tan bien». «Últimamente me están pasando unas cosas surrealistas», concluye entre risas.