La cifra de fallecidos por coronavirus asciende a 304 personas y hay 14.600 infectados en el mundo
SOCIEDAD
Filipinas registra el primer muerto fuera de China, un hombre de 44 años que viajó desde Wuhan
03 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El brote del coronavirus de Wuhan estableció ayer una nueva marca en su progresión, al registrarse el primer muerto fuera de territorio chino. Se trata de un hombre de nacionalidad china que falleció debido a una neumonía causada por este germen. La víctima tenía 44 años, e ingresó en el Hospital San Lázaro de Manila el 25 de enero con fiebre, tos y dolor de garganta. «En el transcurso de la admisión del paciente desarrolló una neumonía grave. En sus últimos días, el paciente se mantuvo estable y mostró signos de mejoría; sin embargo, su condición se deterioró en las últimas 24 horas y falleció», subrayó el secretario de Salud de Filipinas, Francisco Duque.
Aunque la muerte se produjo en suelo filipino, las autoridades sanitarias subrayaron que el contagio no es local, sino que el hombre adquirió el coronavirus en China, como informa Efe.
El fallecido era la pareja de una mujer china de 38 años que hasta ahora había sido la única persona diagnosticada con el 2019-nCoV en Filipinas, aunque ella ya no presenta síntomas. La pareja había llegado a Filipinas el pasado 21 de enero desde Wuhan, el epicentro del brote vírico, tras hacer escala en Hong Kong, y antes de llegar a Manila habían visitado las ciudades filipinas de Cebú y Dumaguete, en el sur del archipiélago.
Horas antes de que se confirmara esta muerte, el Gobierno anunció que el presidente filipino, Rodrigo Duterte, había ordenado la prohibición de entrada a todos los viajeros desde China, incluidas Hong Kong y Macao, después de establecer el viernes el veto solo a aquellos procedentes desde la provincia de Hubei.
La prohibición es temporal y afecta a ciudadanos de cualquier nacionalidad, excepto a filipinos o extranjeros con permiso de residencia permanente en Filipinas, quienes deberán someterse a una cuarentena obligatoria de 14 días. No es una excepción. Los países del sudeste asiático han extremado los controles para frenar la expansión del coronavirus, que ya ha causado 19 contagios en Tailandia, 18 en Singapur, ocho en Malasia, seis en Vietnam y uno en Camboya. Muchos países de Asia, Europa y Estados Unidos han prohibido provisionalmente la entrada a los viajeros procedentes de China y ha cancelado las conexiones aéreas con el país. El último de ellos ha sido Indonesia, que ayer recibió a 245 de sus ciudadanos repatriados de Hubei, a los que mantendrá en cuarentena durante 14 días.
Repatriados alemanes afectados
De los más de 120 alemanes que llegaron el sábado desde Wuhan a Fráncfort a bordo de un avión militar alemán dos de ellos están infectados por el nuevo coronavirus y se encuentran ya hospitalizados, según confirmaron las autoridades del país. A pesar de dar positivo en las pruebas, ninguno de ellos presentaba ningún síntoma en el momento de salir de China ni tampoco al llegar a Alemania, según explicó un portavoz de las Fuerzas Aéreas.
Dentro de China el número de muertos sigue en aumento, al pasar de los 259 registrados el sábado a los 304 que suman ya en las últimas horas. Además, el número de personas infectadas por el virus en todo el mundo pasó de las 12.024 del sábado a más de 14.600 de ayer.
Neumólogos chinos aseguraron la semana pasada que el pico de la enfermedad podría alcanzarse a lo largo de los próximos días, aunque es difícil determinar cuál habrá sido el alcance de los contagios durante las vacaciones del Año Nuevo chino, en el que a pesar del cierre de algunas ciudades ha habido numerosos desplazamientos a lo largo del país.
China prohíbe los funerales y el traslado de cadáveres y obliga a incinerar a los muertos por el virus
Los muertos por el coronavirus no podrán ser enterrados donde quieran sus familiares ni tampoco tener una ceremonia de despedida, según un estricto protocolo emitido por el Gobierno chino para el tratamiento de los cadáveres, como parte de sus esfuerzos por controlar el brote.
Los restos de los fallecidos infectados por el coronavirus deberán ser incinerados en una funeraria designada y cerca de donde están en el momento del fallecimiento, no serán transportados entre diferentes regiones y no serán preservados por entierro u otros medios, apunta un protocolo emitido por la Comisión Nacional de Salud, el Ministerio de Asuntos Civiles y el Ministro de Seguridad Pública.
Las tradiciones funerarias como una ceremonia de despedida están prohibidas, y los cuerpos deberán ser desinfectados y colocados en una bolsa sellada por trabajadores médicos, y no se podrán abrir después del sellado. Las funerarias deberán enviar personal y vehículos especiales para entregar los cuerpos de acuerdo con la ruta establecida.
El Ministerio de Asuntos Civiles también pidió que se suspendiesen las numerosas bodas previstas para ayer por tratarse de una fecha capicúa.