Una denunciante clave del caso Weinstein narra cómo el productor se pinchó por la disfunción eréctil antes de violarla

La Voz NUEVA YORK / EFE

SOCIEDAD

La actriz Jessica Mann responde a preguntas de la fiscala Joan Illuzzi-Orbon ante la mirada de Weinstein, en una imagen realizada por el dibujante de la vista judicial
La actriz Jessica Mann responde a preguntas de la fiscala Joan Illuzzi-Orbon ante la mirada de Weinstein, en una imagen realizada por el dibujante de la vista judicial JANE ROSENBERG | Reuters

La exactriz Jessica Mann relata que sintió compasión la primera vez que vio desnudo al acusado, de quien asegura que «no tiene testículos»

01 feb 2020 . Actualizado a las 19:18 h.

El proceso judicial contra el productor Harvey Weinstein continuó este viernes con el testimonio de la exactriz Jessica Mann, cuya denuncia de violación supone una parte del caso, que dio detalles extremadamente gráficos de sus interacciones y de la anatomía del acusado.

Mann, de 34 años, describió el momento del supuesto ataque por parte de Weinstein en un hotel de Nueva York en el 2013 y aseguró que entonces mantenían una relación sexual secreta que comenzó en Los Ángeles a finales del 2012 o principios del 2013, según apuntan los medios locales.

En torno a marzo del 2013, coincidiendo con la festividad de San Patricio, relató Mann, estaba intentando poner fin a esa relación. Describió una discusión en público en un hotel neoyorquino en la que él le ordenó subir a la habitación, a lo que ella accedió pensando que podría gritarle al acusado en privado.

Sin embargo, una vez dentro, Weinstein le prohibió salir de la habitación y la forzó a desvestirse y a tumbarse en la cama, donde la violó, afirmó Mann en el juicio, quien señaló asimismo que su relaciones sexuales previas no habían incluido el coito.

«Sentí pánico porque mi peor pesadilla estaba a punto de suceder», evocó Mann en el estrado. «Sentía mucha ira y tenía mucho miedo. En ese momento me rendí», agregó.

Explicó que después fue al baño, observó una jeringuilla en la bolsa de la basura y se fijó en el nombre de la medicación: «No recuerdo el término médico exacto [sobre la jeringuilla], pero cuando lo busqué en Google, básicamente significaba medicación para la disfunción eréctil», declaró entre lágrimas.

Tras volver a Los Ángeles, la actriz retirada aseguró que le envió halagadores correos electrónicos para tratar de mantener su «frágil» ego y que a veces era el miedo a Weinstein el que le llevaba a escribir esos mensajes.

«Quería que me percibiera como alguien inocente y no como una amenaza para no provocar un momento de ira», explicó Mann, que lloró en numerosas ocasiones y se mostró muy nerviosa durante su testimonio.

La intérprete confesó que tras conocer al productor inició una relación de tipo sexual con él, que incluía sexo oral no forzado.

Mann dijo además haber sentido «compasión» por Weinstein la primera vez que lo vio desnudo, y describió en detalle sus genitales, que, dijo, estaban «cubiertos de cicatrices».

«Pensé que estaba deformado y que era intersexual», afirmó la testigo, que aseguró que el productor «no tiene testículos y parece tener vagina». Y recordó cómo incluso en una ocasión orinó sobre ella.

El testimonio, en ocasiones extremadamente gráfico, causó momentos de revuelo entre los asistentes, mientras que los abogados de la defensa de Weinstein presentaban airadas objeciones.

La testigo confirmó asimismo que mantuvo relaciones sexuales con Weinstein durante años después de la supuesta violación de Nueva York y que se intercambiaron numerosos correos.

La defensa de Weinstein señala que tiene en su poder más de 400 mensajes intercambiados entre ambos en los que Mann nunca acusó al productor de violarla.

La razón que lleva a víctimas de este tipo de crímenes a seguir en contacto con el agresor es una de las cuestiones centrales de este proceso judicial, ante las que la Fiscalía ha presentado expertos que han testificado que este comportamiento es «normal», mientras que la defensa dice que crea dudas razonables.

Esta semana, dos mujeres, Dawn Dunning y Tarale Wulff, testificaron en el tribunal haber sido víctimas de asaltos sexuales por parte del productor a mediados de la década de los 2000, aunque ninguna puede presentar cargos formales al haber prescrito el supuesto crimen.

Weinstein se enfrenta en este juicio a cinco cargos de crímenes sexuales, entre ellos violación y asalto, como resultado de encuentros con Mann y con Miriam Haleyi, que ya testificó este lunes, y de ser hallado culpable puede enfrentarse a cadena perpetua.