«Con la gripe A Galicia sí que vivió una auténtica locura con las mascarillas»

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Ana Garcia

Repunta la venta de protectores por el coronavirus, pero muy lejos de lo que pasa en Madrid

31 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni alarma, ni pánico, ni histeria. Como mucho, una sensata preocupación ante lo desconocido. A diferencia de lo que ha ocurrido en Madrid o Valencia, los gallegos no han salido en avalancha a las farmacias para comprar mascarillas contra las que protegerse de una hipotética llegada a España del coronavirus surgido en la ciudad china de Wuhan y que se ha extendido por 15 países.

Es cierto que la demanda es mayor, que en algunas farmacias se han agotado y que existen en determinados puntos problemas de distribución, pero eso no significa en absoluto que las ventas del protector se hayan disparado. Lo que ocurre es que la demanda habitual es tan baja que el simple hecho de que se pida una cantidad un poco mayor de lo habitual ya puede producir un problema de desabastecimiento parcial.

Pero este tampoco es el caso de lo que ocurre en la provincia de A Coruña. Cofares, una de las distribuidoras, advierte que «a nivel provincial no hay ni especial demanda ni especial escasez de mascarillas. La mayoría de las farmacias tienen el producto».

A nivel más particular, algunas sí han experimentado un repunte en la demanda. «Sí que se nota y a nosotros prácticamente ahora ya casi no nos quedan. Estamos vendiendo el equivalente a lo que haríamos en seis meses», apunta Ramón Sáez, responsable de un céntrico establecimiento en A Coruña. Pero también introduce un matiz: «si normalmente dispensamos cada mes 2, 3 o ninguna, en este ya llevamos seis». Siguen siendo cantidades muy pequeñas, y a una distancia sideral del incremento de un 3.000 % que se ha registrado en los locales de Madrid.

«Desde luego, aquí no percibimos que el usuario de a pie esté especialmente alarmado por conseguir mascarillas». Sí ocurre, por lo general, que quienes piden más el producto son clientes que se van de viaje o que tienen familiares y amigos en China. Como sucedió en un establecimiento de Ferrol, que le pidieron 15 unidades de golpe para enviar al país asiático.

Algo parecido cuentan en la farmacia Dolores Pan Collazo de Carballo, que advierten que el ligero aumento procede de «xente que vai viaxar». «Esta situación cóllenos con stock suficiente», dice una de las dependientas.

Una situación parecida se vive en Ourense. «Sí que nos piden más y en algunos sitios se están agotando, pero muchos la quieren porque van a viajar fuera», corrobora Menchu Baladrón, responsable de otra conocida botica.

La situación es bien distinta en los pueblos y un ejemplo es O Bolo, también en la provincia de Ourense. «Por aquí nadie habla del tema ni nadie vino a preguntar por una mascarilla», advierte Vicente Jairo, titular de un establecimiento en la localidad.

Similar, aunque con matices, es lo que se está viviendo en la provincia de Pontevedra. «La información que nos han dado es que hay una mayor demanda de mascarillas y la distribución se ha quedado sin ellas, aunque las tienen pedidas y esperan recibirlas pronto», apuntan desde el colegio pontevedrés. Sin embargo, su presidenta, Alba Soutelo, pone el contrapunto: «En mi farmacia -dice- nadie ha pedido una mascarilla».

En la provincia de Lugo sí han experimentado una demanda importante con respecto a las cifras habituales. Incluso se ha doblado la demanda. Dicho así puede parecer mucho, pero se relativiza con los números. «Hemos tenido que reforzar los pedidos a los proveedores, pero es que aquí se venden muy pocas mascarillas. En un mes normal distribuimos 40 o 50 y ahora los pedidos se han duplicado, pero aunque se triplicasen no tocarían ni a una unidad para cada una de las 180 farmacias que existen en la provincia», destaca José Manuel Leboreiro, gerente de la distribuidora Bidafarma, quien tampoco advierte una «excesiva preocupación de los gallegos» por el coronavirus. Nada que ver con lo que ocurrió hace años cuando emergió la gripe A.

«La gripe A sí que fue una auténtica locura, pero creo que a partir de esa experiencia la gente escarmentó, porque nos pidieron enormes cantidades de geles de manos y de mascarillas que acabaron caducando en las farmacias», recuerda Leboreiro.

 

Una empresa de Taboada exportó unas 200.000 mascarillas desde el fin de semana

La epidemia de coronavirus originada en la ciudad china de Wuhan ha disparado las ventas de mascarillas sanitarias en la empresa Comercial Mida —en el municipio lucense de Taboada—, aunque este material no es el fuerte de la firma, que se dedica a abastecer de diversos productos al sector agroalimentario. El pasado fin de semana, la empresa empezó a recibir algún pedido suelto desde Asia y en los siguientes días la demanda de mascarillas creció a un ritmo vertiginoso. El administrador de la empresa, Diego Villar, dice que aún no tuvo tiempo de hacer cuentas «porque el teléfono está echando humo con los pedidos», pero calcula que en los últimos días se habrán despachado al menos 200.000 mascarillas.

Buena parte de los pedidos —explica— llegan desde China, lo que puede resultar paradójico teniendo el cuenta el origen de la mayor parte de estas piezas. «Entre el 80 % y el 90 % de las que vendemos llevan la etiqueta Made in China y ahora muchas de ellas están volviendo al país donde se fabricaron», explica. «Al principio me extrañó un poco, pero por otro lado me imagino el caos que habrá ahora en China para conseguir mascarillas, así que es comprensible que intenten recuperar el mayor número posible de las que exportaron a otros países», añade.

Pero China no es el único destino de las mascarillas que vende la firma taboadesa. También están llegando pedidos de otros estados asiáticos, como Japón, y de países europeos como Francia, Italia, Alemania, Holanda y el Reino Unido. En España, la demanda procede principalmente de Madrid y del área mediterránea. Curiosamente, la empresa apenas ha recibido pedidos de Galicia. «De esta comunidad no tuvimos más que cuatro o cinco», dice Villar.