El bum del ayuno intermitente: del documental de la BBC al millonario de Twitter

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

Jack Dorsey, fundador y directivo de Twitter, confesó en el 2019 que seguía esta práctica
Jack Dorsey, fundador y directivo de Twitter, confesó en el 2019 que seguía esta práctica Chris Wattie | reuters

Un programa de televisión lo lanzó en el Reino Unido en el 2012, y el magnate Jack Dorsey lo popularizó en el 2019

01 feb 2020 . Actualizado a las 10:42 h.

En los últimos tiempos se han realizado diferentes investigaciones sobre el ayuno intermitente. Los resultados son prometedores: pérdida de peso, bajada de la tensión arterial, descenso de los niveles de colesterol... Pero son estudios basados en ratas. Así comienza la doctora Monique Tello su artículo Ayuno intermitente: actualización sorprendente, publicado en el blog de salud de Harvard. Tello es profesional del Hospital General de Massachusetts y de la Facultad de Medicina de Harvard, y es autora del libro Hábitos saludables para su corazón. La médica añade que los estudios en humanos han demostrado que se puede decir de forma general —eso sí, cuidado con los que padecen problemas como la diabetes— que este hábito es seguro y efectivo, pero no más que cualquier otra dieta. «Además, a muchas personas les resulta difícil ayunar», apunta.

En su texto, recuerda cómo se empezó a debatir sobre esta práctica en el 2012 por el documental de televisión del periodista Michael Mosley Eat Fast, Live Longer. Su experimento no era exactamente igual al modelo que se está extendiendo (14 o 16 horas de ayuno), sino que consistía en reducir la ingesta de forma radical dos días a la semana. Mosley cualificó la experiencia como positiva.

En abril del 2019 esta práctica volvió a convertirse en tema de debate cuando Jack Dorsey, fundador y directivo de Twitter, reveló sus curiosas costumbres: meditación, baños en agua con hielo y tomar solo una comida al día. En enero, Ana Botín, presidenta del Banco Santander, confesaba en el programa de televisión Planeta Calleja que practicaba esta técnica, señalando que algunos días no ingería ningún alimento sólido.

El neurocientífico Mark Mattson, profesor de The Johns Hopkins University School of Medicine, publicó recientemente un estudio en The New England Journal of Medicine en el que detalla la existencia de estudios que indican que el ayuno intermitente incremente la «memoria espacial en animales y la memoria verbal en personas adultas». También destaca que los hombres jóvenes con un ayuno de 16 horas perdieron peso manteniendo masa muscular.