Roger Casas-Alatriste: «Una serie o una película ya no se terminan con los títulos de crédito»

b. p. l. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Vítor Mejuto

El especialista en contenidos digitales impartió clase en el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual (MPXA)

27 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Asegura que dotar a series y películas de contenidos para otras plataformas acabará siendo como la llegada del color al cine. Al principio fue un lujo, pero ahora resulta imprescindible. Roger Casas-Alatriste es el fundador de El Cañonazo, empresa especializada en el diseño y producción de formatos transmedia y estrategias de contenidos para marca, que estos días impartió clase en el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual (MPXA), titulación de la Universidade da Coruña que la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre coorganiza con la Fundación Amancio Ortega

-¿De qué hablamos cuando hablamos de transmedia?

-La palabra transmedia, que puede sonar muy rara, no hace más que explicar algo que tenemos integrado desde hace milenios, que es comunicarnos adaptando el mensaje a nuestros interlocutores y a las plataformas que utilizamos. Desde la época de las cavernas hablamos, pintamos en las paredes, bailamos... Son diferentes lenguajes. Y a medida que vamos integrando tecnologías escribimos, contamos historias audiovisuales, cocinamos o whatsappeamos. La integración de nuevas tecnologías de los últimos años ha potenciado esas capacidades. Hoy en día, alguien que desarrolla un proyecto de comunicación no puede pensar en hacer solo una película o un programa de televisión. Tenemos que tener en cuenta todas las plataformas en las que esa historia se puede ramificar.

-¿Por ejemplo en cuáles?

-Con la serie La peste, de Movistar+, hemos hecho un proyecto que comprendía un juego de realidad alternativa que era como una gran yincana en Sevilla. Incluía una experiencia de realidad virtual que complementaba a uno de los episodios y había un restaurante temático con los decorados de la serie y un recetario del siglo XVI. Una serie o una película ya no se termina con los títulos de crédito. Ahí empieza una conversación y una posibilidad de continuar esa experiencia en diversas plataformas. Eso puede aplicarse a un documental, una obra de teatro, un libro o un reportaje periodístico. El transmedia es un enfoque referido a esa capacidad narrativa de continuar hacia donde discurre la atención del espectador a través de distintas plataformas y formatos.

-¿Puede una obra actual prescindir del desarrollo en otras plataformas?

-Hoy en día los propios espectadores tenemos ya capacidad creativa y de producción con nuestros dispositivos, desde un meme hasta un troleo en una red social hasta que alguien decida hacer un dibujo o un sketch y subirlo a su Instagram. Hace cien años también dibujábamos a los personajes de un libro que nos gustaban, pero ahora tenemos una cuenta de Instagram y podemos difundirlo. Siempre defino a Las Meninas como una historia transmedia. Además de que cuando estás viendo el cuadro vives la experiencia de estar situado donde estaba el rey de España en aquel entonces, que es casi realidad virtual, hay que ver cuántas historias, libros, reinterpretaciones y proyectos ha generado el cuadro. No deja de ser un transmedia de Las Meninas. El creador actual, más que dejar que esto suceda por generación espontánea, debe pensar cómo diseñar estas experiencias que trascienden a su idea primigenia.

-¿Cómo lo está haciendo en España en este terreno?

-Trabajamos mucho con Movistar, que está haciendo esfuerzos importantes en este sentido. Hemos hecho dos expansiones transmedia de La peste en sus dos temporadas que han sido hitos importantes. También trabajamos con Viacom, para quienes hemos hecho la serie Encierra a un ladrón, una historia derivada de Atrapa un ladrón. Para la serie de Vota Juan, de TNT, hicimos otro spin-off y una expansión que abarcaba contenidos más publicitarios. Es un terreno nuevo en el que se está experimentando, pero consideramos que una expansión transmedia es hoy lo que hace décadas fue el color para el cine. Antes las películas eran en blanco y negro y el lujo era el color. Hoy en día que un programa pueda tener una expansión transmedia es un lujo, pero nuestra apuesta es que dentro de unos años sea un requisito. Lo extraño será que haya una película que sea solamente una película, sin más contenidos.