El University se estrena en la urbe naval con citas rápidas para jóvenes (y no tan jóvenes) que quieran encontrar pareja. Las primeras jornadas de «speed dating» serán para heterosexuales, gais y lesbianas
16 ene 2020 . Actualizado a las 12:02 h.Los ferrolanos que hoy peinan canas ya próximos a los cincuenta recuerdan bien el Óvalo, aquel mítico bar del barrio Esteiro que fue un referente para los jóvenes de los años ochenta. Pues bien, esta misma tarde ese mismo local reabrirá sus puertas transformado en el University, un bar «low cost» -como lo definen sus responsables- que se ha marcado el reto de atraer a los estudiantes del cercano campus universitario con menús y copas a precios muy asequibles, pero que también aspira a convertirse en punto de reunión de otros jóvenes (y no tan jóvenes) que quieran encontrar pareja.
Para ello, el University ha apostado por las citas rápidas o speed dating, una moda importada de Estados Unidos que tuvo su origen en los círculos judíos de Los Ángeles. El rabino Yaacov Deyo inventó estas citas a ciegas «exprés» en el año 1998, como una vía para facilitar que los solteros judíos encontrasen pareja y se casasen, pero lo que no podía sospechar entonces es que aquella práctica con fines románticos terminaría por extenderse a países de medio mundo.
A Ferrol llegará muy pronto de la mano de los dos socios responsables del University: la joven hostelera Jessica Galvís, nieta de los fundadores del antiguo bar Óvalo -que sus abuelos pusieron en marcha en el local en 1970-, y Asier Vilar, un músico de O Barqueiro (Mañón) que en el año 2017 optó a representar a España en Eurovisión.
En febrero
En colaboración con el organizador de eventos ferrolano Dani Sierra, Asier y Jessica ya han fijado las primeras jornadas de speed dating para heterosexuales, gais y lesbianas en la agenda del University. Los encuentros se celebrarán el próximo mes de febrero y se desarrollarán de forma separada según la orientación sexual. «Las citas chico-chica tendrán lugar el día 8; las de chico-chico, el día 15; y las de chica-chica, el 29», avanza Dani Sierra.
El sistema de funcionamiento de estas citas rápidas es muy sencillo, aunque la dinámica varía ligeramente en función también de la orientación sexual. Según explica Sierra, en los eventos chico-chica, cada mujer ocupa una mesa de la que no se mueve, con una silla libre enfrente y, con el fin de que todo el mundo se conozca, cada hombre va pasando por todas las mesa en una cita rápida de siete minutos. En cambio, en el caso de las sesiones para gais y lesbianas, todos los participantes van rotando de lugar, las citas son más cortas y las posibilidades de dar con la media naranja ideal se multiplican, ya que todos pueden ligar con todos.
¿Son suficientes siete minutos para sentir el flechazo? Sierra, que ya cuenta con experiencia en estas lides porque el año pasado organizó un evento similar en un local que Asier Vilar comandaba en Narón, asegura que sí. «Siete minutos es tiempo suficiente para ver si surge la chispa, para saber si hay feeling o no con ese extraño que acabas de conocer», comenta.
Además, Sierra destaca que este método para encontrar pareja resulta «menos frío» que las redes sociales y «más fiable» que la opción de intentar lo mismo saliendo de marcha. «En una discoteca mucha gente va a lo que va, mientras en estos encuentros la mayoría de los participantes no buscan una aventura pasajera de una noche, sino conocer a personas con las que conecten bien y con las que podrían llegar a iniciar una relación de pareja».
Los responsables del University se muestra muy ilusionados con esta actividad y aseguran que la seguirán ofertando de manera regular si la primera convocatoria de febrero resulta exitosa. «Me encanta el programa First dates, así que estoy encantada: el speed dating está guay y creo que puede ayudar a mucha gente a encontrar pareja», comenta Jessica, mientras que Asier lanza un mensaje a los más conservadores. «Hay que ser más abiertos y cambiar la mentalidad».
Eso sí, para acudir a estas sesiones de speed dating hay rascarse el bolsillo: la entrada cuesta 15 euros, con pinchos gratuitos para llenar el buche entre cita y cita (las reservas se pueden hacer en en el wasap 622 086 753). Todos los participantes deben ser mayores de edad.