Las consecuencias de la salida de la monarquía de Harry y Meghan Markle

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SOCIEDAD

FACUNDO ARRIZABALAGA | EFE

El lugar en el que vivirán, en qué trabajarán o si los británicos deberán seguir costeando la seguridad de la pareja y su hijo son algunas de las cuestiones que deberan resolverse

09 ene 2020 . Actualizado a las 14:36 h.

El inesperado anuncio de Harry y Meghan Markle de dar «un paso atrás» en su papel en la monarquía británica ha causado una tremenda conmoción tanto en Reino Unido como el resto del mundo. Tras meses rodeados de polémica, el anuncio de los duques de Sussex habría provocado un auténtico terremoto en la familia real inglesa, que viene de vivir un año especialmente turbulento después de que el príncipe Andrés tuviese que abandonar su actividad pública debido sus vinculaciones con la red de explotación sexual que lideraba Jeffrey Epstein. Según medios ingleses, Isabell II se enteró por la televisión de la decisión que había tomado su nieto y está furiosa después de que este anuncio no fuese consensuado con palacio.

Ante esta nueva situación (e inédita) se plantean numerosas cuestiones sobre lo que ocurrirá en el futuro. El lugar en el que vivirán, en qué trabajarán y si los británicos deberán seguir costeando la seguridad de la pareja y su hijo. 

¿Dónde residirá la pareja?

El matrimonio ha indicado que tiene intención de vivir entre el Reino Unido y América del Norte (posiblemente en Canadá, donde han pasado dos meses y ella residió cuando rodaba Suits), si bien por ahora no se han divulgado detalles concretos.

¿Qué ocurrirá con Frogmore Cottage?

Se trata de la vivienda que les regaló Isabel II en los terrenos del castillo de Windsor (a las afueras de Londres), donde residen desde hace nueve meses. Según parece, cuando se encuentren en el Reino Unido, en principio esa seguirá siendo su residencia «base». La vivienda fue renovada a un coste de 2,4 millones de libras (2,8 millones de euros) que salió de fondos de los contribuyentes. De momento, se desconoce si adquirirán otra propiedad en América. Por estas obras recibieron numerosas críticas

¿Cómo planean independizarse financieramente?

En su nueva web oficial -Sussexroyal.com- se indica que la pareja dejará de percibir financiación procedente del llamado Sovereign Grant, que se nutre del dinero del contribuyente. Parte del coste de otras tareas oficiales que desempeña actualmente la pareja es financiada por el príncipe Carlos, padre de Guillermo y heredero a la Corona británica, mientras que otros gastos privados del matrimonio se sufragan con fondos del Ducado de Cornualles, del príncipe de Gales.

No obstante, el tema de la financiación genera interrogantes ya que, por ejemplo, los gastos de los viajes oficiales que realizan Enrique y Meghan son cubiertos actualmente por el citado Sovereign Grant. En la web de la pareja se señala que esta lleva a cabo «con orgullo» visitas al extranjero en apoyo de la reina, lo que hace pensar que seguirán desempeñando esas funciones representativas y financiándolas de esa misma fuente.

¿Desempeñarán puestos de trabajo remunerados en el futuro?

Según Sussexroyal.com, la pareja «valora la capacidad de ganar un ingreso profesional», algo que prohíbe la estructura actual monárquica. Aunque Enrique trabajó en el pasado para el Ejército y Meghan era actriz, parece difícil que puedan combinar un empleo con su estatus real, dado que podría generar un conflicto de intereses. La pareja ha adelantado que prevé lanzar su propia organización benéfica, SussexRoyal, que agrupará todos sus intereses.

¿Seguirán los contribuyentes británicos costeando las medidas de seguridad que precisan los Sussex?

Por el momento, todo seguirá como hasta ahora. En la mencionada web aluden al engranaje de seguridad armada proporcionado por la Policía Metropolitana de Londres, que ordena a su vez el Ministerio británico de Interior. En esa página oficial se estipula que «el duque y la duquesa de Sussex están clasificados como personas protegidas a nivel internacional, lo que implica este nivel de seguridad». Ese tema plantea, no obstante, un problema, pues los miembros de la realeza «considerados no senior» -categoría a la que han elegido acogerse ahora los duques- no tendrían en principio derecho a gozar de esas medidas de seguridad asignadas a la realeza a tiempo completo. En su conjunto, el coste de la seguridad que rodea a los miembros de la Casa Real británica se cifra en 100 millones de libras (unos 117 millones de euros) anuales.

¿Qué ocurrirá con esta cuestión si la pareja reside en Canadá?

Sin duda la situación plantearía el interrogante de si los canadienses han de contribuir a los costes para su seguridad o financiarles una residencia oficial.

¿Perderán Enrique y Meghan sus actuales títulos de «Sus Altezas Reales»?

En los comunicados divulgados hasta ahora no se hace mención a esa posibilidad, ni tampoco a que Enrique vaya a ser retirado de la línea sucesoria al trono británico.

En la práctica, ¿puede funcionar la combinación de trabajo a título privado con el desempeño de funciones reales?

La situación plantea cierta controversia, como ocurrió en el 2002 con los Condes de Wessex, que tuvieron que renunciar a sus negocios privados para centrarse a tiempo completo en sus tareas reales, tras ser acusados de aprovecharse financieramente de su estatus real. Actualmente, la prima de Enrique, Zara Tindall, gana sus propios ingresos, pero no desempeña funciones para la monarquía ni vive en residencias oficiales.