La Iglesia evangélica le come terreno al catolicismo en Argentina

ariadna arias BUENOS AIRES / E. LA VOZ

SOCIEDAD

ASISTENTES A UNA IGLESIA EVANGÉLICA
ASISTENTES A UNA IGLESIA EVANGÉLICA PACO RODRÍGUEZ

Esta religión avanza en toda Sudamérica y ha sido clave en movimientos políticos como el de Bolsonaro

05 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Una encuesta nacional del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) sobre creencias religiosas ha demostrado que en Argentina el catolicismo empieza a retroceder. Los católicos caen del 76,5 al 62,9 % en tan solo once años. Aunque el estudio considera que el catolicismo conserva en el país una «mayoría atenuada», la caída del culto a la religión del papa argentino contrasta con el aumento de las personas ateas o agnósticas, que aumentaron del 11,3 al 18,9 %, y con la adhesión a la Iglesia evangélica, que creció del 9 al 15,3 %. Esta comunidad lleva años aumentando en Latinoamérica, y el fenómeno no ha pasado desapercibido a ojos de los analistas.

Marta Lagos, la directora de Latinobarómetro, cree que «hay una influencia tremenda de la Iglesia evangélica en toda Latinoamérica, sobre todo en la gente más pobre». La explicación se puede encontrar en la labor social de esta religión. Los grupos evangélicos actúan como una oenegé allá donde estas no pueden llegar, ofreciendo servicios comunitarios -como comida, ropa o agua potable- a las clases más desfavorecidas.

Subida en los últimos 60 años

La influencia del evangelismo en la política latinoamericana se suma así a una tendencia que se ha observado en los últimos años en América Latina: el evangelismo está ganando terreno. Según el informe Religion in Latin America, del Pew Research Center, el 20 % de la población latinoamericana es evangélica, frente al 6 % de hace 60 años. Tal y como indica Carlos Malamud, investigador del Real Instituto Elcano, «el deterioro de la política, de los partidos tradicionales -especialmente los de izquierda- y de las instituciones democráticas, junto al retroceso de la Iglesia católica, han colaborado a este despegue». Si bien es cierto que el culto católico sigue siendo el dominante, con un 60 % de creyentes, este dato se queda pequeño al compararlo con el 80 % de mayoría católica del siglo pasado.

El crecimiento del evangelismo en todo el subcontinente ha sido decisivo en los últimos años, porque ha incidido en la política. El caso más claro es Brasil. «La victoria presidencial del candidato ultraderechista brasileño Jair Bolsonaro recibió el apoyo de la mayoría de los movimientos evangélicos, que fueron indudablemente decisivos», explicaba el analista Jean-Jacques Kourliandsky. Pero también en Chile, donde el Ejecutivo incorporó a su equipo a cuatro obispos evangélicos. Y esta religión también se ha convertido en un pilar fundamental en México y Nicaragua, donde ambos presidentes contaron con el apoyo evangélico.

En Argentina, sin embargo, las últimas elecciones han dejado claro que los creyentes de esta confesión aún no tienen la suficiente fuerza en la esfera política. El candidato peronista, Alberto Fernández, se impuso al liberal Mauricio Macri, apoyado por evangélicos como el pastor Norberto Carlini. Está por ver si el 15 % de evangélicos que hay ahora en Argentina crece o disminuye y cuál será su papel en las próximas elecciones.