Anne Igartiburu: «En las campanadas no me permito ponerme nerviosa, si lo hago puedo perder el control»

Julián Alía COLPISA / MADRID

SOCIEDAD

RTVE

La presentadora vasca, que desde el 2005 despide el año en TVE, se declara fan de «First Dates»

31 dic 2019 . Actualizado a las 11:44 h.

Ya es un clásico de la Navidad en España. Anne Igartiburu (Elorrio, Vizcaya, 50 años) lleva desde el 2005 pasando la Nochevieja en la Puerta del Sol de Madrid y entrando de esta forma en millones de hogares de todo el país. Un año más, y ya van quince seguidos, la presentadora ha sido uno de los rostros elegidos por TVE para estas fiestas. Y funciona, porque la cadena pública ha conseguido mantener la audiencia de las campanadas por encima de los canales que compiten por este apetitoso pastel navideño a pesar de los numerosos ganchos de otras apuestas, como el vestido de Cristina Pedroche.

-¿Cómo vivió la gala de los inocentes, que usted presenta?

-El 28 de diciembre es la excusa perfecta para pensar un poco en esto. España es un país muy solidario y tiene más de seis millones de voluntarios. Somos el país de Europa que más personas sin hogar acoge, y yo quiero pensar en positivo, que no se nos olvide que somos pequeños trozos de cristales que si se juntan, nos podemos reflejar todos en ellos.

-¿Le hizo ilusión que el diseñador de su vestido de Nochevieja fuera uno de los inocentes de la gala que presentó este año?

-Sí, claro. Caprile es un niño grande, un genio. Tiene esa vehemencia cuando hace falta, esa locura, y es muy tierno, generoso, y le vamos a ver cayendo como el niño grande que es.

-A usted ya le tocó en el 2013.

-Caí como tonta. Me fui a cenar con una amiga y se levantó de la mesa de al lado el caballero de una pareja de jubilados. Me dijo: 'Mira, le quiero pedir matrimonio a mi novia, y no tengo anillo. ¿Me dejáis alguno?'. Y yo me quité mi brillantaco y se lo dejé. Después llegó un hombre a llevárselo por impago y yo me quedé alucinada. Caí totalmente.

-Tras tantos años, ¿se pone nerviosa durante las campanadas?

-No es que no me ponga, sino que no me permito ponerme nerviosa. Sé que si lo hago puedo perder el control, y ese día cae sobre mí la retransmisión. He aprendido a disfrutar y a estar en lo que estoy. Son muchas horas de directo, 6.500 corazones, galas de Eurovisión, de ¡Mira quién baila!, de Telepasión, la Gala Inocente, Inocente.

-¿Ni siquiera en su primera vez?

-Es que con Ramón García había trabajado mucho en ETB, había hecho radio con él. Nos miramos y nos entendemos bien. No le quiero quitar mérito, pero yo creo que cuando te pones delante de la cámara tienes que disfrutar.

-¿Qué le pide a 2020 profesionalmente? ¿Algo en prime time?

-Siempre me preguntan por eso. A mí también me gustaría.

-¿Y lo ha pedido?

-Estoy bien en Corazón, es un horario muy cómodo. Pero claro que quiero hacer más cosas, y quiero trabajar con emociones, hacer programas cercanos en los que puedas acompañar a las personas en las tomas de decisiones importantes. Ahora tengo 50 años y lo veo con unos ojos distintos a cuando entré en la casa hace 25 años.

-¿Cómo qué?

-Un prime time o cosas puntuales en las que yo pueda también desarrollar algo más que una entradilla de 20 segundos. Que está bien, no me quejo y tenemos muchísima audiencia y un horario fantástico en La 1, pero me apetece.

-¿Qué formato le gustaría adaptar a España?

-Me sigue alucinando Ellen DeGeneres. Me parece la gran comunicadora, la que hace de espejo de lo que pasa en la calle. Hace espectáculo, tiene sentido del humor, y además es una tía muy ágil. Luego, hay un programa que presenta una coach llamada Mel Robbins, que acompaña a las personas y les hace ver los cambios que puede hacer uno mismo a través de sus propios recursos. Creo que el poder de la televisión está ahí, en acercar la emoción, en directo, sin tapujos y también a través de las redes sociales.

-¿Y cuál suele ver en televisión?

-Veo mucho First Dates. Me gusta ver cómo se conocen dos personas, lo diferentes que somos todos, y cómo soñamos con despertarnos al lado de alguien que nos dé vidilla. Creo que ese es el motor de la vida: las personas, el descubrir qué hay al otro lado. First Dates me parece un reflejo de la vida corto, bien hecho, bien editado. Imagino que tendrá un límite y nos cansaremos de él algún día, pero de momento me gusta mucho. Y también veo mucha serie. Estoy encantada con Fleabag (Amazon Prime Video), y me la veo y me la reveo. Y también documentales, reportajes.