Objetivo: frenar el deterioro cognitivo

Marta Otero Torres
marta otero LA VOZ

SOCIEDAD

La Obra Social 'la Caixa' colabora con AFAOR en programas de estimulación en el ámbito rural

27 dic 2019 . Actualizado a las 12:25 h.

A veces la palabra alzhéimer da mucho miedo. Pero los miembros de Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Ourense (AFAOR), saben que lo mejor es mirarla de frente e intentar tener el cerebro activo para afrontar lo que venga. En los últimos años han desarrollado con la ayuda de la Obra Social ‘La Caixa’ programas en varios núcleos rurales para evitar el deterioro cognitivo en la población mayor. Ahora el objetivo es Celanova.

«La gente mayor en las zonas rurales no está muy acostumbrada a participar en las actividades de estimulación cognitiva —explica Óscar Doval, de AFAOR—, nuestros programas son recursos intermedios que permiten que se apliquen a este tipo de colectivos terapias adaptadas a su nivel que les permitan mejorar en su día a día, la concentración, la comunicación, las relaciones sociales...».

Pero no todo deterioro tiene que ser alzhéimer o ser patológico. «Al principio cuesta mucho entrar en los ayuntamientos —añade—, porque tenemos una losa brutal, que es llevar la palabra alzhéimer en el título, echa bastante para atrás». Desde AFAOR consideran que es fundamental la prevención. «Una enfermedad como el alzhéimer no se puede prevenir, pero lo que pretendemos con estos talleres es incrementar la reserva cognitiva. Si somos capaces de incrementar esa reserva, cuando se produzca el deterioro o la demencia, tendremos más recursos para poder afrontarla, o al menos enlentecer el proceso». Es como el que se cuida y hace ejercicio físico, «digamos que va a tener en el futuro más recursos para poder afrontar las enfermedades». Este tipo de terapias, además, están avaladas por los neurólogos, que «animan incluso a los familiares a que participen de estas actividades. Todo lo que sea estimulación cognitiva en grupos sociales que estén pautados y guiados por profesionales del sector se valora positivamente», afirma Doval.

Los beneficios son muchos. «Por las experiencias que hemos vivido hasta ahora podemos decir que ya el simple hecho de encontrarse con grupos de edad similar genera una satisfacción y un bienestar, porque mucha gente no está acostumbrada a participar en actividades sociales». Además, aunque lo importante es prevenir, también se han registrado casos de mejorías en la memoria, en la concentración y en la atención de personas que nunca habían trabajado esas áreas cognitivas, «porque si el punto de partida es muy bajo, todo es beneficioso». Por último, el programa es también un respiro para las familias. «Aunque no siempre conseguimos que los cuidadores se dediquen ese tiempo a ellos mismos, que sería lo ideal, pero al menos se pueden dedicar a otras cosas».