Cuando la astrología abandonó a la ciencia

SOCIEDAD

Estrellas desde la Laguna de Baldaio
Estrellas desde la Laguna de Baldaio Ana Garcia

Cuando el cielo pasó de predecir las estaciones del año al futuro de los pueblos aparecieron inventos como el horóscopo que falla incluso en lo más básico, su funcionamiento. Usted no es el signo que cree

26 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En el cielo nocturno hay un libro que cuenta la historia completa de la humanidad, desde sus albores hasta el presente. Los primeros seres humanos no disponían de un manual de instrucciones que les indicase cómo funciona la naturaleza. Sin embargo, observando el firmamento fueron capaces de reconocer patrones y saber en qué momento llegaría el frío, el calor o cuándo se producirían las migraciones de los animales. Las estrellas ocultaban un calendario y entenderlo era una cuestión de vida o muerte.

En la antigüedad, esta capacidad de anticipar el cambio de una estación o saber cuándo subiría el caudal de los ríos era lo más parecido a pronosticar el futuro. Quienes tenían este conocimiento recibían el nombre de astrólogos. Pero, con el tiempo, estos sabios comenzaron a prestar otro tipo de servicios que nada tenían que ver con sus verdaderas habilidades. Si un rey quería prever el desenlace de un conflicto armado acudía a ellos. De esta forma, comenzó a interpretarse a los astros no como lo que eran sino cómo les gustaría que fuesen. Marte dejó de ser un planeta y se transformó en el dios de la guerra y los cometas llegaban para anunciar hambre y enfermedades. Así, la astrología dejó de ser una ciencia.

Cristianizando solsticios

La humanidad fue convirtiéndose poco a poco en una especie supersticiosa y renegando de sus ancestros, que vivían en sintonía con el cosmos y celebraban por todo lo alto los dos momentos más importantes del año: el 21 de junio y el de diciembre, cuando se alcanzan la máxima y mínima energía solar y horas de luz, fundamentales para las civilizaciones que vivieron muchos siglos antes de la existencia de la electricidad. El cristianismo aprovechó la popularidad que tenían esa festividades y las hizo suyas. El solsticio de invierno fue sustituido por la Natividad y el de verano por San Juan.

El zodíaco

Cuando el ser humano observaba el cielo con ojos curiosos y con el único fin de garantizar el futuro de las siguientes generaciones descubrió formas en las en las constelaciones. Desde la Tierra se pueden observar hasta 88 agrupaciones estelares arbitrarias. Algunas sirvieron para crear el zodíaco, un término griego que significa rueda de animales, ya que había un toro, un cangrejo y un león.

La historia se repitió y algunas personas pensaron que sería una nueva manera de guiar a los pueblos. Apareció entonces el horóscopo, un método que vincula la fecha de nacimiento con un determinado grupo de estrellas. Hasta aquí no habría ningún problema sino fuese porque cada signo parecía saber más sobre las personas que ellas mismas y porque el sistema siempre ha sido una estafa incluso en lo más básico, su funcionamiento.

Durante el día el brillo del Sol impide ver las estrellas en el cielo. Pero están ahí igual que por las noches. Si fuese posible contemplarlas se comprobaría que el Sol, visto desde la Tierra, parece estar dentro de una constelación. Nuestro planeta gira alrededor del astro rey y el grupo de estrellas de fondo va cambiando. Esas parcelas estelares por las que el astro rey pasa durante un año visto desde nuestro mundo son las que bautizaron como las constelaciones del zodíaco. Sin embargo, siempre han sido 13.

El destierro de Ofiuco

El Sol pasa entre el 29 de noviembre y el 18 de diciembre por Ofiuco, el cazador de serpientes, la constelación dónde está la estrella Rosalía. En aquella época tan supersticiosa el trece no tenía muy buena fama. Así que había que eliminar un signo. La medida encajaba estupendamente en aquel momento en el que se estaba confeccionando otro tipo de organización, el calendario, que incluye doce meses. Además, el universo tampoco es tan ideal como vende el horóscopo. El Sol necesita menos de un mes para atravesar Libra, más de 40 días para completar Virgo y solo una semana para cruzar Escorpio. Este desorden provoca que haya muchas personas de un signo y pocas de otro. Un problema antaño. Así que la decisión final fue eliminar a Ofiuco.