Un vuelo subsónico sobre el cielo de Galicia

SOCIEDAD

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Un avión con destino a Dubái cruzó la comunidad a 1.200 km/h aprovechándose de los vientos de la borrasca Fabien. Gracias a su paso por Galicia llegó a su destino 90 minutos antes

24 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Fabien cumplió las expectativas. En la costa norte las rachas huracanadas superaron los 180 kilómetros por hora. Sus registros ya forman parte de la historia de la climatología gallega. Los fuertes vientos causaron el caos en tierra y también en el aire, obligando a cancelar, retrasar y desviar vuelos. Pero siempre hay quien se puede beneficiar de una situación atmosférica como la que hubo el pasado fin de semana.

El origen del expreso de borrascas que afectó a Galicia se encuentra en la configuración de la corriente en chorro, que ha estado circulando de forma muy intensa y más al sur de lo habitual. En muchos momentos, pasando incluso por encima de Galicia. Esto explica la reciente cadena de temporales.

Cuando el jet stream se mueve siguiendo los paralelos, de oeste a este, con unos vientos que pueden alcanzar fácilmente los 400 kilómetros por hora, se convierte en una autopista que la navegación área aprovecha para ahorrar tiempo y combustible. Y eso fue precisamente lo que hizo un vuelo que realizaba una de las rutas más largas del planeta, desde Dallas (Estados Unidos) hasta Dubái.

Durante su paso por el Atlántico, el avión decidió descender en latitud y subirse a la corriente para ir más rápido. La aeronave alcanzó la máxima velocidad sobre el cielo gallego, 1.200 kilómetros por hora. Un registro que supera por mucho la cifra habitual, de 800 km/h. El aparato de la compañía Emirates sobrevoló Galicia a una velocidad subsónica, por debajo de la barrera del sonido (1.234 km/h). «La duración estimada de este trayecto es de 14 horas y 44 minutos pero gracias a la potencia y la posición del jet stream sobre Galicia, el avión consiguió completar la ruta en 13 horas y 19 minutos», informan desde de la web especializada Vuela Más Alto.

Los vientos de Fabien han alterado el tráfico aéreo de los últimos días en toda la Península, favoreciendo y perjudicando a los aviones en función de la dirección del viaje. «Diferencias de unos 400 km/h de velocidad respecto a tierra, entre volar en uno u otro sentido. Casi nada», señalaban desde la cuenta de Twitter de Controladores Aéreos. «El fin de semana también hubo casos muy curiosos entre los vuelos que realizaban la ruta A Coruña- Madrid- A Coruña. El de llegada tardaba 70 minutos y el inverso 48. Muy lentos subiendo, pero muy rápido bajando», destacan desde Vuela Más Alto.

Más turbulencias

En agosto la revista Nature publicó un artículo que explica que esta corriente en chorro podría generar serios problemas en la aviación en las próximas décadas. Los científicos detectaron un cambio en la velocidad del viento que sopla en altura, conocido como cizalladura vertical.

A partir de observaciones satelitales, los responsables del trabajo identificaron un aumento del 15 % en la cizalladura vertical entre 1979 y el 2017, un escenario que se ajusta a las consecuencias del cambio climático. Los investigadores advierten que es imposible modificar la temperatura global sin tener un efecto en los patrones de viento.

Esta intensificación de la cizalladura vertical se traduce en un aumento importante de las turbulencias. Los modelos prevén grandes áreas de inestabilidad que los aparatos tendrán que evitar, modificando las rutas convencionales. Como consecuencia, aumentarán el tiempo, el precio y también la emisión de gases de efecto invernadero. El estudio incluso ha cuantificado que la cantidad de turbulencia más violenta en la atmósfera podría duplicarse o triplicarse para el período 2050-2080.