Gordo por partida doble para un albañil: premio de 400.000 euros y la cesta del bar «con un jamón»

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

Juan José Pérez, de San Vicente de Raspeig, en Alicante destaca también el premio de menor valor que le ha tocado: «También llevo el '90' en la cesta del bar, ¡que lleva un jamón, cinco botellas de vino y dos décimos para el sorteo del Niño!»

22 dic 2019 . Actualizado a las 11:33 h.

Un albañil de 48 años de San Vicente del Raspeig (Alicante) agraciado con los 400.000 euros del Gordo de la Lotería está feliz por «el dineral» que le ha tocado, y también porque ha ganado la cesta de Navidad del bar, «con cinco botellas de vino y un jamón».

Juan José Pérez es uno de los muchos habitantes de San Vicente del Raspeig (57.000 habitantes) que han comprado alguno de los 200 décimos vendidos en dos despachos de la localidad del primer premio del sorteo extraordinario de la Lotería de Navidad, por un total de 80 millones de euros.

En declaraciones a Efe, Pérez ha explicado que trabaja a los mandos de una grúa de la construcción y que tiene seis hermanos con los que compartirá los 400.000 euros del Gordo.

«También llevo el '90' en la cesta del bar, ¡que lleva un jamón, cinco botellas de vino y dos décimos para el sorteo del Niño!», ha exclamado a las puertas de la administración de loterías donde ha comprado el Gordo, la número 1 de San Vicente, en el número 8 de la calle Manuel de Falla, que ha vendido 19 series del 26.590: 76 millones de euros.

Pérez celebrará el próximo viernes a lo grande su 49 cumpleaños y ha relatado que lleva 20 años jugando al número premiado, del que este año no sabía si volver a comprar o no.

Lo primero que hará es comprar un coche «normalito, de tipo todoterreno» y luego gestionar el resto porque «el dinero se va muy pronto».

Juan José no tiene esposa ni hijos y vive con su madre, pero compartirá parte del premio con sus seis hermanos.

A la administración número 1 han llegado más agraciados, como Alberto Aracil, de 52 años y camarero del restaurante «Pascualet» que lleva un décimo a medias con un cliente.

«Con la mitad del Gordo voy a tapar agujerillos y haré un buen viaje» pero seguirá trabajando después porque es consciente de que los alrededor de 170.000 euros no son suficientes para vivir de las rentas.

«Si lo hubiera llevado entero (el Gordo), seguro que dejaría de trabajar», ha lamentado entre sonrisas este hombre, que esta misma tarde va a celebrarlo con una buena fiesta.

«Me dicen que son menos de los 200.000 euros de medio décimo porque hay que pagar los impuestos, pero esta vez se lo voy a dar a gusto a Hacienda, sí señor», ha añadido.