El IDIS trabaja hace cinco años en el la investigación y desarrollo de este nuevo fármaco y ha demostrado su eficacia en fases experimentales. En los próximos cuatro años, y con esta financiación europea, dedicarán una primera fase a realizar los estudios de seguridad y de efectos adversos para pacientes, una labor a la que dedicarán el primer año o algo más, indica Francisco Campos. Después conseguirán las autorizaciones necesarias para probarlo en pacientes, agrega: «Al cabo de los cuatro años esperemos tener evidencias de su funcionamiento y transferir el producto para que lo desarrolle una biofarmacéutica grande», manifiesta.
Efecto tóxico limitado
De momento, el fármaco se ha producido para utilizarlo en el laboratorio, con animales, con buenos resultados. La gran ventaja de este compuesto es que se trata de una proteína humana presente en la sangre, una transaminasa, y por tanto con un limitado efecto tóxico, resalta.