Pese a todo, ya desde el 2017 y espoleada por el caso del productor Harvey Weinstein -acusado de haber agredido sexualmente a decenas de mujeres-, Monnier escribió cartas contando su historia a la policía de Los Ángeles, a la mujer del presidente francés, Brigitte Macron, a la secretaria de Estado de Igualdad, Marlène Schiappa.
Esta última le respondió: «Los hechos están hoy prescritos y me es imposible intervenir en procesos judiciales en otro país. Sin embargo, deseo mostrarle mi apoyo total a su valiente iniciativa». En la pasada Mostra de Venecia, la película de Polanski se llevó el galardón a mejor director, pese a que la presidenta del jurado, la argentina Lucrecia Martel, no asistió a la gala en la que se proyectó el último trabajo del cineasta.