La medida acaba de entrar en vigor en Francia; los colegios comienzan con platos que no les resulten extraños a los pequeños, como pastel y lasaña vegetales
01 nov 2019 . Actualizado a las 20:20 h.Los niños francéses comerán regularmente un menú sin carne ni pescado. Acaba de entrar en vigor una norma que revoluciona los colegios de toda Francia: en los comedores escolares servirán una comida vegetariana al menos una vez a la semana. «Para que se acostumbren a comer de manera diferente, no comenzamos con recetas complejas, con productos que no conocen, como una sartén de quinoa y brócoli frita, sino que servimos platos como un pastel, lasaña o cuscús vegetarianos, con lo que los niños reconocerán los ingredientes. Después de una primera fase en la quizás haya un pequeño rechazo, creo que irá bastante bien», señala a los medios franceses Carole Galissant, directora del Centro Culinario y de Nutrición de las Escuelas y Universidades de Sodexo. El objetivo es que se cubran las necesidades nutricionales esa jornada e ir introduciendo en el menú de los menores alimentos nuevos.
De esta forma se aplica la llamada la ley EGalim, que fue aprobada en octubre del año 2018. Las escuelas y los centros educativos de secundaria están obligados a respetarla, no así las universidades. El texto normativo especifica que en el menú vegetariano habrá proteínas de origen animal aportadas o bien por lácteos y huevos, o de origen vegetal, proporcionadas por productos como cereales o legumbres. El texto legislativo no especifica que los menús tengan que ser equilibrados ni aporta muchos detalles más. De hecho, ha recibido críticas por ser una norma «un tanto vaga» en este sentido.
Algunos centros ya empezaron a introducir esta práctica en sus comedores en el 2015, pero los responsables de otros confiesan que quizás tendrán que comenzar más tarde. Desde los Ayuntamientos que colaboran con estos colegios en los que tienen una comida vegetariana a la semana aseguran que es fácil la organización, ya que señalan las empresas de servicio de cátering ofrecen esta posibilidad sin mayor coste.
Los responsables de asociaciones francesas de vegetarianos están encantados, pero también hay cocineros que elaboran menús escolares que han manifestado su preocupación, recordando que igual no es tan fácil convecer a los pequeños para que incorporen estas novedades a sus hábitos alimentarios. Añaden que el paladar infantil a veces es díficil de modelar.
En España hay colegios que ya sirven también menús vegetarianos, una iniciativa que impulsan sobre todo colectivos ecologistas que defienden los derechos de los animales. A principios de este año la Xunta de Galicia descartaba que se estableciera esta práctica en los centros escolares de la comunidad.