Turismo de postureo en las escaleras de «Joker»

La Voz

SOCIEDAD

El  lugar donde el actor se marca un baile en la pelicula se han convertido en objetivo de peregrinaje para amantes de Instagram

30 oct 2019 . Actualizado a las 08:50 h.

El concepto de instagrameablidad es tan amplio que abarca a todo el postureo habido y por haber en las redes sociales, especialmente en Instagram - epicentro de la batalla del ego para la generación del milenio. Tal es así que lo instagrameable puede estar tanto en las barricadas ardiendo de Cataluña hasta la gran mentira de las Puertas del cielo de Lempuyangm, en Bali.

La prueba de la fuerza que han cobrado las redes sociales en nuestras vidas y el afán de los usuarios por posturear llegando a perder horas de su tiempo solo para conseguir la foto más comentada y likeada, quedó reflejada en ese famoso templo indonesio que no tenía un lago a sus pies sino un espejo que recreaba un reflejo.

Los fieles a Instagram evolucionan como las tendencias visuales de moda en la plataforma. La última son unas escaleras de lo más instagrameable, las del Joker. Unos peldaños cinematográficos que se encuentran en el Bronx de Nueva York y que van camino de ser tan populares como los de Rocky en Filadelfia.

La cinta ha revolucionado no solo la taquilla internacional sino también las redes sociales por sus ubicaciones. En la película de Joaquin Phoenix existe una escena en la que se puede ver al protagonista bailando mientras desciende por las escaleras ubicadas entre las avenidas Shakespeare y Anderson vestido como el villano en el que se ha convertido. Algo que ha hecho que el lugar sea un atractivo turístico de moda. En las redes sociales circulan ya cientos de vídeos e imágenes de personas con la etiqueta #Jokerstairs, que han ido hasta el escenario a grabarse para desesperación de los vecinos, que denuncian que ya no existe la tranquilidad alrededor de esas escaleras y hacen un llamamiento por la afluencia incontrolable de turistas. A los 'influencers' parece no importarles, esta vez, que se trate de un barrio pobre y peligroso.

Dragones y residuos

El éxito taquillero es el ejemplo más reciente de lo que puede ocurrir cuando una localización de una película o serie se convierte en lugar de peregrinación de curiosos, turistas, cinéfilos e influencers. Bien lo saben los lugares de rodaje de Juego de Tronos como San Juan de Gaztelugatxe (Rocadragón en la ficción) cuya obsesión ha llevado a la gente a robar hasta piedras. Muchos, con su afán por las fotos están destruyendo algunos de los pasajes más populares.

Y también poniendo en riesgo su salud. En los últimos meses, se ha dado a conocer la historia de varios lugares en los que el baño está desaconsejado pero han sido el escenario de imágenes pintorescas. Paraísos envenenados como el lago en la ciudad rusa de Novosibirsk o del Monte Neme, en Galicia, que realmente es una balsa de residuos mineros. La realidad a veces no es tan bonita como la pintan y los turistas en ocasiones son un mal para el medioambiente. Una avalancha de instagramers casi arruina la floración de amapolas en California durante el pasado mes de marzo. Del mismo modo que Horseshoe Bend solía ser un lugar tranquilo hasta que se llenó de teléfonos. The Guardian informa de que el número de visitantes en este lugar natural se ha multiplicado por siete desde 2010, año en que se lanzó Instagram.

El techo del mundo

No son los únicos destinos estropeados por el turismo de postureo. El campamento base del Monte Everest acumuló tanta basura de los turistas que tuvo que ser cerrado el pasado mes de febrero. El campamento base tibetano acumuló más de ocho toneladas de desechos, incluyendo heces humanas y equipo de montañismo, gracias en parte al flujo de turistas que podían llegar al lado tibetano de la montaña en coche. En el lado nepalés, el campamento base requiere de una caminata de dos semanas.

Problemas con los vecinos también tienen en París. Más concretamente en la calle Rue Crémieux, cuyos residentes han pedido la instalación de puertas para mantener fuera a los instagramers. Las calles empedradas, las hileras de casas en tonos pastel y el etiquetado de la ubicación de París han hecho que el distrito 12 de la ciudad sea un lugar excesivamente popular, pugnando actualmente con la Torre Eiffel o el Arco del Triunfo.

También algunos residentes del Choi Hung Estate se sienten molestos por los curiosos, tras ver como estas viviendas de Hong Kong son una gran atracción fotográfica gracias a sus coloridas canchas de baloncesto y a su brillante exterior. En todo Hong Kong, la vivienda pública se ha convertido en un telón de fondo, y las campañas de marketing y los vídeos musicales no han hecho mucho para detener la ira de la gente que vive allí.