Adriana Ocampo: «El origen de la humanidad está en las estrellas»

Doménico Chiappe COLPISA / MADRID

SOCIEDAD

La responble de las misiones del espacio profundo de la NASA defiende la necesidad de explorar

29 oct 2019 . Actualizado a las 09:29 h.

Su único lugar de trabajo ha sido la NASA. Comenzó en la agencia espacial norteamericana como asistente de los técnicos del laboratorio de retropropulsión en 1973, cuando todavía estudiaba secundaria. «Me enseñaban a soldar y a poner circuitos», recuerda Adriana Ocampo. Hoy esta científica de origen latino está al frente de uno de los programas más ambiciosos, llamado Nuevas Fronteras.

-¿Exploramos el espacio para conocer nuestros orígenes?

-Realmente nuestros orígenes no están en la Tierra, somos seres de las estrellas porque vinimos de las estrellas. Para surgir, la vida requirió de elementos pesados, como calcio, hierro y sodio, que se forman con la explosión de una supernova de la Vía Láctea, así que somos una especie interestelar.

-¿Y qué hay allá afuera?

-Hay nuevos mundos. Sabemos que un asteroide de más de diez kilómetros de diámetro causó una extinción masiva de especies y que este tipo de eventos volverá a pasar. Tenemos que prepararnos para mitigar el desastre. No solamente estudiando estos cuerpos para poder desviar su órbita, sino haciendo asentamientos en otras áreas del sistema solar, y más allá.

-Más que proponer un proyecto, el programa Nuevas Fronteras parece proponer un sueño.

-Cada una de estas misiones es un sueño. Son equipos de soñadores que, gracias a su persistencia, aval y conocimiento científico, llevan a cabo su propósito. No es solo ciencia, sino también pasión por la exploración espacial.

-Usted investigó el papel que jugó un asteroide en el desarrollo de la vida. ¿Qué importancia tuvo ese estudio?

-Otra vez tuvimos la ayuda de las estrellas, porque si ese asteroide no hubiese impactado no habríamos tenido ninguna oportunidad de existir. Los dinosaurios controlaban la biosfera desde hacía 250 millones de años y los mamíferos nunca hubiéramos podido competir. El asteroide cambió el esquema biológico, y nosotros lo aprovechamos y pudimos evolucionar y desarrollarnos al nivel que tenemos hoy en día.

-¿Cuántos fracasos hay detrás de los éxitos?

-Muchísimos. Cuando haces cosas que nadie nunca ha hecho, tienes que esperar los fallos. Pero nunca usamos las palabras fracaso ni problema. Preferimos anomalía, porque el equipo tiene que estar enfocado en la solución siempre de forma positiva, y aprender para pasar esas lecciones al próximo equipo.