Galicia presencia un fenómeno de la atmósfera sin precedentes

SOCIEDAD

El huracán Pablo situado al oeste de Galicia
El huracán Pablo situado al oeste de Galicia NASA

La comunidad científica tendrá que explicar si trata de un hecho aislado o la prueba de un nuevo orden climático

29 oct 2019 . Actualizado a las 20:42 h.

Cada latitud de la Tierra tiene sus propios fenómenos. Por ejemplo, en los extremos del mundo se producen las auroras y el sol de medianoche. En las regiones ecuatoriales y tropicales, los ciclones y huracanes. En las zonas medias, los anticiclones y borrascas. Por ello, cuando se pregunta a un científico de la atmósfera si es posible que se forme un huracán frente a las costas de Galicia, la respuesta será un no rotundo.

En las regiones templadas, entre los 30 y 60 grados norte y sur, se dan dos factores que impiden que se desarolle un sistema de bajas presiones tropical, cuya característica más conocida es la existencia de un ojo. Básicamente son aguas frías e intensa cizalladura, los vientos que soplan en altura y que inhiben la evolución durante su nacimiento, cuando la criatura atmosférica es todavía muy débil.

Pero el caso del ciclón Pablo, el responsable de las altas temperaturas del pasado fin de semana, desafía toda lógica. Los meteorólogos están ahora mismo desconcertados. La primera sorpresa la dio el pasado viernes, cuando transitó de borrasca a ciclón tropical al oeste de las Azores. «A temperatura da auga do mar era propicia para alimentar a convección. Os sistemas convectivos producidos pola borrasca comezaron a organizarse grazas a que a cizalladura vertical do vento era baixa. Isto deu lugar a que aparecese unha pequena depresión dentro da propia borrasca. Esta depresión presentaba características tropicais, como a presenza dun ollo no seu centro, e pasou a ser catalogada como tormenta tropical na xornada do venres co nome de Pablo», explica Damián Insua, investigador del grupo de Física no lineal de la Universidad de Santiago. 

La anomalía debería haberse quedado ahí. Que una borrasca se convierta en tormenta tropical o viceversa no ocurre siempre, pero tampoco es algo nuevo. Sin embargo, Pablo siguió ascendiendo y el domingo por la tarde, a 44 grados latitud norte, a unos 700 kilómetros de la costa gallega, se transformó en un huracán de categoría 1. Se trata de la transición de tormenta a huracán que se ha registrado más al este y al norte de Atlántico de toda la historia. También el que más tarde se ha formado, a finales de octubre. «É un caso realmente curioso, posto que se converteu en furacán sobre unhas augas que roldaban os 20 graos cando normalmente se necesitan temperaturas superiores aos 26 para que o furacán poida sobrevivir», señala Insua.

Pablo representa un caso tan excepcional que en estos momentos la respuesta a si se pueden formar huracanes cerca de la comunidad gallega ya no parece tan clara. «Este caso é unha proba clara de que se podería formar un furacán nas nosas costas», sostiene el físico gallego. El origen de las lluvias que cayeron ayer en la comunidad no era ninguna borrasca sino un huracán. La ciencia tendrá que confirmar si se trata de un hecho aislado o la prueba de un nuevo orden climático.