Sefarín Portas: «Los datos nos indican claramente que no contamos con un problema de juego»

j. B. REDACCIÓN

SOCIEDAD

SERAFÍN PORTAS, PRESIDENTE DE AGEO
SERAFÍN PORTAS, PRESIDENTE DE AGEO Rosa Gallego

El presidente de la Asociación Gallega de Empresas Operadoras (AGEO) considera que su sector cumple escrupulosamente con la normativa y que las proestas contra las casas de juego están injustificadas.

05 nov 2019 . Actualizado a las 15:15 h.

Desde la Asociación Gallega de Empresas Operadoras (AGEO), que integra a la mayoría de las compañías de máquinas recreativas y de juego de la comunidad, indican que no hay motivos para la alarma social. Su presidente, Serafín Portas, es tajante al respecto y apela a los datos aportados en el I Estudio de Juego

-En la presentación del congreso del juego dijeron a modo de presentación que «en Galicia no existe un problema real con el juego y lo demostraremos con datos rigurosos». ¿Sigue pensando lo mismo?

Por supuesto, y con los datos que hemos aportado estamos más convencidos de ello. Hemos presentado el avance del I Estudio de Juego Privado Presencial de Galicia, elaborado por el equipo del profesor emérito de Ciencia Política y de la Administración José Ignacio Cases, fruto de un riguroso trabajo y que nos indican claramente que en Galicia no contamos con un problema de juego. Como sector, tenemos claro que contar con datos que demuestren que muchas veces la percepción social y de ciertos sectores mediáticos y políticos está distorsionada, y las cifras hablan por sí solas: casi el 20% de la población gallega no ha jugado nunca en el último año, y en los juegos privados somos menos jugadores que en el resto de España. Además, las mayores tasas de juego se dan entre personas de 45 y 54 años, por lo que no es cierto que los jóvenes ?mayores de edad, obviamente- jueguen más; y la tasa de prevalencia del juego problemático es del 0,2%, mucho menor que la española y a niveles de los países del furgón de cola europeos como Noruega o Suecia. En el estudio se remarca además que la mayoría de los gallegos (más del 67%) tiene claro que no prohibiría jugar en el caso que se plantease, y casi el 79% está de acuerdo en que la gente tiene derecho a hacerlo, así que si realmente hubiese una alarma social estos datos no serían así, lógicamente.

-Pese a ello, hay muchas personas que consideran que existe un grave riesgo y lo focalizan en las casas de apuestas.

Obviamente, la gente es libre de expresar sus preocupaciones, si así lo consideran, pero en Galicia somos un ejemplo de regulación en este sentido con una normativa muy estricta que cumplimos escrupulosamente. En el VI Encuentro AGEO decía, con el Director Xeral de Emerxencias e Interior, Santiago Villanueva presente, que a algunos asociados se les ha denegado una apertura de un local de juego por cuestión de centímetros de distancia. Cumplimos escrupulosamente con el reglamento y además ahora ya se ha cerrado la posibilidad de abrir más locales de juegos y apuestas por una decisión de la Xunta. Somos empresarios que ejercemos nuestra actividad desde hace muchos años y obviamente si se abren negocios es porque contamos con todos los permisos. Insisto, en Galicia somos un ejemplo y los problemas que tiene, por ejemplo, Madrid, son muy distintos. Aquí siempre hemos hecho los deberes y contamos por Ley con una distancia mínima entre locales y con los centros educativos, así que creo que la alarma no está justificada.

-En muchos casos esto ha llevado a manifestaciones en la calle. En Redondela, por ejemplo, cada semana un grupo de vecinos se manifiestan contra una casa de apuestas que todavía no ha abierto. ¿Qué dicen de esto?

-Estamos en democracia y las personas pueden expresar su opinión como consideren pero creo que esas protestas no están fundamentadas porque la nuestra es una actividad económica regulada que atiende a una planificación y unos permisos muy estrictos, como he indicado anteriormente. Este es un local que cuenta todos los permisos y es para mayores de 18 años, para comenzar, y a partir de ahí entendemos, con total respeto, que no tienen justificación y además nos hacen daño como empresarios, porque creamos empleo, aportamos riqueza a Galicia y tenemos derecho a ejercer nuestra actividad en libertad.

-En muchos casos las protestas indican que estos locales abren a pocos metros de los colegios y parques infantiles. En A Coruña, por ejemplo existe un local en la plaza de Pontevedra que está a 50 metros del instituto Eusebio da Guardia. Hay otro en los Mallos que está pegado a un parque. ¿Cree que estas ubicaciones son las adecuadas?

-El local de la plaza de Pontevedra lleva ahí media vida, por así decirlo, y cuenta con los permisos pertinentes para su época. Pero ya desde hace muchos años en Galicia contamos con una planificación en este sentido, y la Lei do Xogo regula desde siempre las distancias a centros educativos, así que no es cierto que se encuentren al lado de los colegios. Considero que pagamos los platos rotos de la falta de planificación que pueden tener de otras comunidades, como por ejemplo Madrid, donde el propio sector la lleva pidiendo desde hace tiempo, pero aquí, insisto, hemos hecho los deberes y somos un ejemplo en este sentido. Siempre hemos realizado nuestra actividad tranquilamente integrados en los barrios, y lógicamente no entendemos esta campaña contra nosotros.

-¿Entran los menores de edad en los locales de apuestas en Galicia? ¿Qué controles se hacen?

En los locales de apuestas hay control de acceso riguroso y los datos que nos facilita la propia Administración y con los que contamos en nuestro estudio acreditan que no hay un problema de menores. Puedo afirmar con rotundidad que no entran y somos los primeros que queremos que no jueguen menores de edad en nuestros locales. Y además los datos de la propia Policía lo pueden corroborar. De un total de 3.000 visitas a casi 1.900 locales (salones y casas de apuestas) de todo el territorio nacional, en los que Galicia no ha sido una excepción, se han detectado 28 incidencias en toda España, lo que nos da una tasa de un 0,93%. Por lo tanto, los datos nos dan la razón para afirmar que en nuestra comunidad no existe un problema con el juego de menores pero obviamente debemos seguir trabajando todos juntos en esta línea para que las incidencias sean cero, es decir, inexistentes.