Instagram censuró el cocido gallego por error, no por «violencia gráfica»

b. p. l. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

SASCHA STEINBACH | Efe

La red social pide disculpas y asegura que la imagen fue eliminada debido a un fallo

23 oct 2019 . Actualizado a las 22:07 h.

La inteligencia artificial puede procesar datos más rápido y mejor que la mente humana. Pero lo que no pueden hacer las máquinas es recopilar experiencias sensoriales como la de disfrutar de un buen plato de cocido y enumerar sus beneficios. Así, el algoritmo de Instagram calculó mal y censuró el pasado domingo una fotografía que subió el gallego Richard Barreira en la que mostraba, como hace cada año, el primer cocido del otoño en casa de su madre, con sus garbanzos, verduras, carne y chorizo.

Instagram retiró la publicación sin un motivo específico y le envió un mensaje en el que expresaba su intención de que la red social «siga siendo un lugar seguro para todos». Por eso le aclaraban: «No aceptamos ciertas cosas, como violencia gráfica, lenguaje que incita al odio, acoso y bullying y desnudos y actividad sexual». La foto permaneció eliminada durante horas a pesar de que no encajaba en ninguna de estas categorías. Horas después, la red social devolvió la imagen a su lugar.

Ayer, un portavoz de Facebook, compañía propietaria de Instagram, aseguró que «el contenido fue eliminado por error y ya ha sido restaurado». «Pedimos disculpas por el error», añadió.

La red social propiedad de Facebook cuenta con una política de normas que, según aclara de forma genérica, intenta garantizar que los usuarios puedan crear una comunidad diversa y con voces plurales en la que se garantice la seguridad de los usuarios y la libertad de expresión. «Usamos una combinación de inteligencia artificial e informes elaborados por personas para identificar publicaciones, fotos u otro contenido que puede que viole nuestras normas de la comunidad. Estos informes se revisan por parte de nuestro equipo de operaciones de la comunidad, que trabaja 24 horas al día, 7 días a la semana, en más de 40 idiomas», afirma Facebook. La compañía asegura que en este momento son más de 7.500 personas las que se encargan de revisar el contenido, un 40 % más que las que había hace un año.

«Me parece surrealista. Llevo cuatro o cinco años haciendo lo mismo con el primer cocido de la temporada», relató Richard Barreira el martes a varias emisoras de radio. El usuario de la red social también aseguró no estar seguro de si el error estuvo realmente en el algoritmo que controla Instagram o en una posible denuncia de alguna persona posiblemente molesta con la publicación. «No sé quién ha sido la mano negra, pero si sé que no disfruta de los placeres de la vida», comentó.

El suceso generó ayer un movimiento en las redes sociales en defensa del plato típico gallego. La cuenta de Instagram de Galicia Calidade se sumó ayer a las reivindicaciones de Richard Barreira y publicó una imagen de un plato de cocido con el texto: «Seica di o Instagram que esta tempada non poderemos compartir fotos do #CocidoGalego na rede social… Pois vai ser que non!». El periodista Carlos Herrera, por su parte, desafió a la censura publicando una imagen de una cachola degustada en La Molinera, de Lalín.

No es la primera vez que las redes sociales ejercen la censura de algunos contenidos de forma injustificada. En numerosas ocasiones el algoritmo ha eliminado obras de arte célebres por mostrar escenas de desnudos, y en especial el cuerpo femenino. Facebook llegó a prohibir la publicación de la icónica fotografía de 1972 de la «niña del napalm», que huye desnuda de los ataques de la guerra de Vietnam. Hace un año, censuró numerosas imágenes de obras de arte difundidas por la Oficina de Turismo de Flandes para promocionar la Casa Museo de Rubens.