Ecografías en cinco minutos, así atendía a los padres el médico que dejó nacer a un bebé sin rostro

LA VOZ REDACCION

SOCIEDAD

Todas las negligencias del obstetra Artur Carvalho están saliendo a la luz

04 nov 2019 . Actualizado a las 11:04 h.

Malformaciones no detectadas, problemas graves que se podían haber evitado, diez denuncias de padres que han vivido un infierno por culpa de un médico en el que confiaron. 

Artur Carvalho está en el ojo de todas las miradas después del nacimiento de Rodrigo, el niño nacido en Setúbal, sin ojos, nariz y parte del cráneo. Este obstetra atendió a los padres del pequeño durante todo el embarazo en una clínica privada donde se realizaron hasta tres ecografías, sin que en ninguna de ellas el especialista percibiese malformaciones en el feto. La situación se volvió más extraña cuando los padres realizaron una ecografía 5G en una clínica diferente, en la que sí les alertaron entonces de que no todo estaba bien. Asegura la familia que llevaron dicho informe al obstetra, quien lo desvalorizó y les garantizó que no había ningún problema.

Pero la realidad fue muy diferente cuando nació Rodrigo el pasado 7 de octubre en el Hospital de São Bernardo, ubicado en la localidad de Setúbal, al sur de Lisboa, donde se constató que el bebé no tenía ojos ni nariz y que le faltaba parte del cráneo. 

El caso de Rodrigo ha abierto la caja de Pandora. Son muchos los testimonios que han salido a la luz. Según relata Jornal de Noticias, muchos informes tienen un vínculo en común: la rapidez de los ultrasonidos hasta el punto en que el médico es conocido como "Dr. Five Minutes".

El Colegio de Médicos de Portugal ha suspendido preventivamente durante seis meses al ginecólogo. 

El bebé sin rostro no fue una excepción: otros nueve atendidos por el mismo obstetra sufrieron graves malformaciones

Luana tiene 8 años y cinco cirugías. No habla, no camina y es totalmente dependiente. Cuando nació, no tenía mentón, presentaba las piernas al revés, los dedos de los pies pegados y un daño cerebral severo. Al igual que Rodrigo, el niño que nació sin rostro, es otro de los pequeños cuyas madres pasaron por la consulta del obstetra Artur Carvalho para que les hiciera las ecografías. Tampoco fueron los únicos casos de negligencia. El médico acumula diez denuncias por graves malformaciones en los recién nacidos. Cinco de ellas, como la de Luana, han prescrito.

Peor suerte corrió Alfonso, que nació con problemas cardíacos y vivió solo cuatro meses. Diana aún vive. Tiene tres años y fue operada cinco veces. Nació con dos rectos y dos vaginas, pero solo con un riñón. Son algunos de los tenebrosos casos que ha desvelado el diario Público. Son diez denuncias contra Artur Cavalho, contando con la que ayer presentaron en el Colegio Oficial de Médicos de Portugal los padres de Rodrigo.

A la espera de conocer la decisión definitiva del Consejo de Disciplina sobre las reclamaciones que acumula Artur Carvalho, que le pueden condenar a una suspensión durante diez años de cualquier actividad relacionada con la medicina, el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Portugal, Miguel Guimarães, confirmó ayer haber hablado con el obstetra para instarle a que interrumpa su actividad profesional, incluida la realización de ecografías. Es una decisión colegial que se ha tomado ante la alarma social que se ha creado en Portugal por este caso.

«Alarma sin precedentes»

El máximo responsable del órgano colegiado también avanzó «la necesidad de reforzar y acompañar la formación de los médicos obstetras que realizan las ecografías para acompañar los embarazos en territorio luso». Guimarães considera que los últimos acontecimientos son de tal gravedad que «han creado una alarma social sin precedentes, por lo que entienden que para evitar que se repitan es necesario crear «una competencia específica en este área».

La polémica surgió hace unos días al hacerse público que en el hospital São Bernardo de Setúbal había nacido un bebé, Rodrigo, con malformaciones muy graves, internas y externas, no detectadas durante las ecografías realizadas durante el embarazo, que hacían peligrar su vida, ya que, además de no tener nariz, le faltaba parte del cráneo. El primer parte médico le daba pocas horas de vida, aunque el pequeño, 15 días después, y siempre acompañado de sus padres, sigue con vida y luchando por salir adelante. Desde que se conoció la noticia todas las miradas se dirigieron al obstetra que acompañó el embarazo, Artur Carvalho, accionista de la clínica privada Eco Sado, donde se realizaron las ecografías y donde nació Rodrigo. El bebé continua internado y con sus padres a su lado las 24 horas del día, sin separarse de él.

Artur Carvallo se enfrenta ahora a cinco denuncias, ya que otras tantas han prescrito. Incluida la de Luana. Su madre, Laura Alfonso, había presentado una queja hace años, pero el Ministerio Fiscal desestimó el caso sin escuchar al médico. Vanessa Ferreira, la madre de Diana, tampoco tuvo suerte. Pero ahora quiere volver a demandar al especialista. «Intentaré averiguar si es posible y creo que debo hacerlo por mi hija», confesó al diario Público.