El corredor que une Noruega con Galicia

SOCIEDAD

PACO RODRÍGUEZ

El fin de semana una irrupción de aire frío provocará un descenso importante de las temperaturas

17 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de la borrasca que dejó ayer lluvias intensas y vientos muy fuertes, hoy el aire frío toma el control de la situación. La precipitación convectiva, ocasional, sustituye a la frontal, más persistente. Será una jornada con mucha humedad debido a los vientos del oeste, que aportarán nubes bajas y chaparrones. Pero como suele ocurrir con este tipo de configuraciones también habrá opciones de que se puedan abrir grandes claros, sobre todo en el interior de la comunidad. Mañana será otro día de chubascos y ya por la tarde llegará un nuevo frente desde el oeste que dejará otro episodio de precipitaciones localmente fuertes, especialmente en las provincias atlánticas.

El sábado la misma borrasca que descargó ayer con fuerza se va a situar sobre el Reino Unido. Al mismo tiempo el anticiclón de las Azores comenzará a remontar hacia el norte. Las altas presiones van a extender su radio de acción desde el archipiélago portugués hasta el Atlántico norte, concretamente hasta Islandia. El anticiclón y la borrasca crearán un pasillo que conectará Noruega con la comunidad gallega. Se trata de un corredor de vientos del noroeste que se encargarán de desplazar el aire gélido de origen polar hasta Galicia.

Las temperaturas, tanto las cifras máximas como las mínimas, descenderán de manera notable. Los valores más elevados oscilarán entre los 14 y los 16 grados como mucho. Mientras tanto, las mínimas quedarán alrededor de los diez grados en la mitad oeste e incluso por debajo en el interior. Ese aire gélido será además fuente de inestabilidad atmosférica. Las precipitaciones caerán en las cuatro provincias. De forma puntual serán intensas, acompañadas de granizo y puede que de aparato eléctrico. La madrugada del domingo al lunes podría ser la más fría de todo la estación otoñal en muchas zonas de interior, especialmente en los puntos más altos de la montaña de Lugo y Ourense.

Dana

La semana que viene la atención estará puesta en el Mediterráneo. La configuración prevista para los próximos días podría terminar formando una gota fría que afectaría al sureste de la Península, que todavía está tratando de recuperarse de la última. Solo hay que ver los efectos que tuvo la DANA de mediados de septiembre en el Mar Menor, donde han muerto miles de peces. La previsión señala que las lluvias serían nuevamente torrenciales. Habrá que esperar, de todas formas, para conocer con detalle dónde se va a situar finalmente y cuál sería su impacto.

En esta época del año, como ocurre también en primavera, en la que ya asoma el aire gélido y el cálido todavía no se ha retirado, las previsiones meteorológicos pueden cambiar notablemente de un día para otro. Ayer, los modelos apostaban por un reforzamiento del anticiclón de las Azores a medio plazo, que permitiría que Galicia recuperase un tiempo más estable. Ahora mismo esa previsión no parece tan segura.