La curiosa forma de «revivir» de este irlandés en su tumba: «¡Dejadme salir, que esto está muy oscuro!»

Iago García
Iago García REDACCIÓN.

SOCIEDAD

Shay Bradley se las ingenió para hacer reír a los suyos en el peor momento, su propio funeral. Su hija Andrea ha compartido en Facebook cómo sorpendió a todos dejando una grabación en la que parecía que «revivía» en el ataúd: «¿Eso que se oye es un cura?»

16 oct 2019 . Actualizado a las 08:49 h.

Desde el intento de Groucho Marx de poner en su epitafio «disculpe que no me levante» -algo que insinuó en una entrevista, pero que no materializó- y la más reciente esquela de un eumés escrita en verso en la que advertía «no me he muerto, solo me fui antes», no se recuerda una despedida igual a la de Shay Bradley.

El bueno de Bradley, que en vida presumió de un socarrón humor irlandés, decidió preparar para los asistentes a su funeral una grabación de despedida. Una traca final que no dejó a nadie indiferente. Con la complicidad de su mujer e hijos, y en plena lucha contra la enfermedad, preparó hace un año un audio listo para ser emitido desde el ataúd. Su hijo Jonathan ayudó a este ex veterano de las fuerzas de defensa irlandesas. Explica a la BBC que su padre «siempre quiso hacer reír a la gente en vida y que lo recordaran tal como era». Y así, el día del funeral, se oyó a Shay Bradley alto y claro: «¿Hola? ¡Dejadme salir, que esto está muy oscuro!». Su hija Andra compartió en Facebook el momento en vídeo. 

«¿Eso que se oye es un cura?. Soy Shay, estoy en la caja enfrente de vosotros, estoy muerto», continúa su discurso, provocando las risas de todos los asistentes, quizás conocedores de su sentido del humor (de lo contrario, alguno podría haber infartado).

Todos los asistentes al entierro de Shay Bradley disfrutaron de su broma «póstuma», al escuchar la grabación en la que parecía que «revivía»: incluso parecía que golpeaba el ataúd para llamar la atención de los presentes
Todos los asistentes al entierro de Shay Bradley disfrutaron de su broma «póstuma», al escuchar la grabación en la que parecía que «revivía»: incluso parecía que golpeaba el ataúd para llamar la atención de los presentes

Shay Bradley, tras 62 años, protagonizó su última y más sonada broma. Millones de personas lo han visto y centenares de miles lo han compartido en las redes sociales. «Mi familia y yo estamos abrumados con la increíble respuesta y los comentarios que hemos recibido: le alegraría saber cuántas sonrisas os ha dado», posteaba en Facebook su hija Andrea recientemente.

Como rezaba aquella película, Este muerto está muy vivo, y desde luego seguro que tras lo ocurrido lo mantendrán así en el recuerdo para siempre. Lo has conseguido Shay. Descansa en paz.