El desastre en el Mar Menor, una advertencia para Galicia

BIODIVERSA GALICIA

ECOLOGISTAS

Los expertos acusan a la agricultura intensiva de la mayor catástrofe ecológica registrada en la laguna litoral

15 oct 2019 . Actualizado a las 15:19 h.

«La escena que se vivió el fin de semana fue realmente dantesca. Todavía estamos en la temporada de playa y había niños que se encontraron con miles de peces agonizando», relata Pedro García, director de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE). El estado de ánimo entre los vecinos de las localidades que bañan el Mar Menor, la mayor laguna litoral de España, es de infinita tristeza. En el 2006 ya hubo un evento masivo de fallecimiento. Esta vez asisten a una auténtica catástrofe. La muerte de especies como la anguila, dorada y lubina se cuenta por miles. El impacto que tuvo la última gota fría ha generado una importante anoxia o pérdida de oxígeno en sus aguas. «No solo se produjo en el fondo, sino también en la superficie y los peces escaparon para tratar de respirar. Al final terminaron muriendo en las orillas», sostiene García.

En realidad, las lluvias torrenciales provocadas por la DANA, que arrastraron una gran cantidad de agua dulce, solo fueron la gota que colmó el vaso. El responsable de esta crisis ecológica se remonta varias décadas atrás y apunta directamente al mal uso de la agricultura en el campo de Cartagena. «Desde que se utiliza la técnica del regadío por el trasvase del Tajo-Segura, la agricultura intensiva ha ido ocupando cada año más superficie. Llevamos tiempo proponiendo soluciones, pero no se nos ha hecho caso. Mientras tanto, la cuenca ha ido drenando hacia la laguna por escorrentía una enorme cantidad de nitratos que han generado una crecida muy fuerte de algas fitoplanctónicas», explica el experto. «En principio puede parecer algo positivo porque aporta mucho oxígeno pero las propias algas acaban consumiéndolo y generando zonas sin oxígeno que matan a los animales de una forma masiva, como se ha podido comprobar. La laguna llevaba enferma décadas y ahora el aporte de sedimento y tierra por la gota fría, que además dificulta la entrada de la luz solar, produce este proceso de pérdida de oxígeno», añade Francisco Saborido, director del Instituto de Investigacións Mariñas de Vigo (IIM-CSIC).

Sobre si este tipo de eventos pueden llegar a suceder en las costas gallegas, la respuesta de los científicos es contundente. «No se puede comparar la situación que hay en una laguna, un sistema cerrado, con las rías de nuestra comunidad que son abiertas, se regeneran constantemente y permiten que las peces no tengan un problema de movilidad frente a un contratiempo de esta natureza», aclara Saborido.

Sin embargo, del problema que sufre actualmente el Mar Menor se puede extraer una lección muy importante, ya que Galicia no está al margen de otro tipo de desastres derivados del exceso de lluvias o por la deforestación. «Hay que escuchar a la ciencia, que sabe de lo que habla y no tiene intereses partidistas. Cuando alertamos sobre algo está contrastado por el metódo científico», advierte el investigador gallego.