Este tipo de niños se enfrentan a dos riesgos durante su infancia y adolescencia: el acoso y el fracaso escolar. «Si ven que no les hace falta estudiar, pasan y cuando llegan al instituto suspenden. En ocasiones hasta los medican para tratar déficits de atención cuando en realidad son superdotados», añade. Por eso, explica, «la mejor solución es subirlos de curso para que estén con niños de su misma edad mental».
Altas capacidades
Se habla de superdotación a partir de un coeficiente intelectual de 130. Un concepto que difiere del de Altas Capacidades, término creado y solamente utilizado en España. «Se trata de aquellas personas que son un 10 % superior a la media de la población», dice Chacón. No obstante, apunta, «cada comunidad autónoma utiliza sus propios baremos». En Galicia, para ser identificado como niño de Altas Capacidades, además de ser superdotado, «tiene que ser creativo y estar motivado». En Andalucía, el criterio «es más bajo». Esto provoca que haya muchos niños con altas capacidades sin identificar. Las últimas cifras del ministerio indican que en Galicia de los 8.000 niños con altas capacidades, solo hay 1.833 identificados. A nivel nacional hay 160.000, solo 34.000 reconocidos. «Es necesario visibilizar los casos de alta capacitación para poder salvaguardar y atender a estos chicos como merecen», dice Cabrera. Y es que «ser inteligente es una maravilla, pero si no se identifica a tiempo y se trabaja con los chicos, se puede convertir en una maldición», concluye Chacón.