Poco después incluso versionaba el artículo y lo convertía en un vídeo, dejando atrás su imagen de duro para dejar ver una faceta que el público general desconocía: la de enamorado. Con la voz en off del publicista y varias imágenes de la misma Laura Escanes, Risto recupera el contenido de aquella sonada misiva que meses después su joven pareja se tatuó en la piel.
«Mía. Solo mía. Miísima. Más mía no puedes ser. Y no porque yo te lo diga, sino porque así lo has decidido tú», son las palabras con las que arranca una sentida declaración de amor en la que se escuchan otras palabras como: «Contigo he aprendido que con la puerta abierta nadie se va. Porque contigo ya no soy lugar, soy destino. Porque mi máxima aspiración es convertirme en tu hogar, ese sitio al que siempre quieras volver».