Los modelos meteorológicos alejan el ciclón de Galicia pero los expertos aseguran que todavía es pronto para conocer su trayectoria final
29 sep 2019 . Actualizado a las 09:59 h.Lorenzo ocupa ya un lugar privilegiado en la historia de la actividad ciclónica en el Atlántico. Su desarrollo solo es comparable al huracán Julia, que se formó en septiembre del 2010, y que también alcanzó categoría 4 tan al este del océano. Llama la atención además el poco tiempo que ha necesitado para convertirse en un huracán mayor. Si se tuviese solo en cuenta los de categoría 4 que se formaron a partir del 26 de septiembre hasta el final de la temporada, Lorenzo representa un caso excepcional en las últimas décadas, ya que los sistemas de bajas presiones que salen de la costa africana suelen tardar unos cuantos días en intensificarse. La presión de 943 milibares que registró ayer, fue la más baja en el este del Atlántico desde que existen registros. En las últimas horas incluso se ha intensificado un poco más y ha subido a categoría 5, la máxima.
En cuanto a su evolución, sigue trazando una trayectoria que le llevará directamente hasta las Azores, donde el impacto podría ser muy intenso, ya que no descarta que puede tocar tierra en el archipiélago todavía como huracán. Las rachas de viento previstas superarán los 200 kilómetros por hora y las olas podrían llegar a superar los 16 metros de altura.
Lo que pase una vez que abandone las Azores sigue siendo una incógnita. De hecho, los modelos meteorológicos vuelven a tener algunas discrepancias sobre el camino que tomará Lorenzo. En los últimos días el americano GFS lo acercaba algo más hacia Galicia mientras que el europeo ECMWF lo alejaba. El pasado jueves ambos coincidieron en situarlo lejos de la costa de la comunidad y ahora es el europeo el que apuesta por que el ciclón pase un poco más cerca del noroeste de la Península.
Con todo, no parece que se vaya a aproximar lo suficiente como para ser un riesgo importante. El paso del ciclón produciría un intenso mar de viento que crearía a su vez mar de fondo que llegaría hasta el litoral gallego. Por otra parte, una vez que ya se ha transformado en borrasca, puede interactuar con otras borrascas que circulan por el Atlántico norte y el frente asociado dejar algunas lluvias. La irrupción de aire cálido que acompañaría al sistema de bajas presiones parece bastante probable. En el tweet publicado estae sábado en la cuenta de severe-weather se puede apreciar esa ascenso de aire de origen tropical.
Las dudas sobre lo que realmente pasará la semana que viene siguen residiendo en dos aspectos fundamentales. El primero tiene que ver con el anticiclón de las Azores. El sistema de altas presiones protege a Galicia y seguirá haciéndolo mientras mantenga la posición actual. Pero si se desplaza ligeramente, Lorenzo podría aproximarse un poco más y, por tanto, los efectos serían algo más intensos. Además, será clave el momento preciso en el que Lorenzo sufra el proceso de extratropicalización, la metamorfosis que lo transformara en una borrasca de toda la vida, aunque bastante potente, que será absorbida por la corriente en chorro. El escenario está muy abierto pero entramos en una etapa decisiva. En las próximas horas, su comportamiento dará información clave sobre lo que se puede esperar. «É case seguro que o furacán chegará ás Azores na xornada do mércores, con ventos de 200 km/h e ondas de 15 metros. Despois o escenario máis probable é que o furacán se dirixa cara Irlanda. En Galicia os efectos que notaríamos serían, nun primeiro momento, subida das temperaturas pola advección de aire cálido, cun lixeiro aumento no vento e, posteriormente, algunhas chuvias febles. Pero ollo, porque os modelos contemplan outra opción , algo menos probable iso si, que sería que o furacán non se movese tan ao norte, seguindo unha traxectoria máis zonal, cara o este. Nese caso pasaría preto de Galicia, probablemente polo Mar Cantábrico. Polo tanto achegaríase ás nosas costas bastante debilitado e xa como borrasca, pero tería o suficiente potencial como para deixar ventos fortes ou moi fortes, e un gran temporal marítimo», asegura Damián Insua, investigador del grupo de Física No Lineal de la Universidade de Santiago.