El ciclón Lorenzo y la paradoja de Azores

SOCIEDAD

NOAA

El huracán ha alcanzado ya categoría 4 y durante el fin de semana comenzará a moverse hacia el norte

27 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Lorenzo ya es oficialmente un huracán mayor. En las últimas horas se han intensificado hasta alcanzar categoría 4. Y aunque la incertidumbre se mantiene todavía muy elevada, poco a poco, comienzan a despejarse algunas dudas importantes. Los principales modelos meteorológicos ya coinciden sobre la trayectoria que podría tomar en los próximos días. Y ahora mismo, la zona más amenazada sería sin duda las Azores.

Este viernes el ciclón comenzará su ascenso. Se desplazará lentamente y el domingo por la tarde tomará una dirección nordeste, que lo conducirá directamente hacia el archipiélago. El destino ha querido que el anticiclón que lleva el nombre de las islas portuguesas deje la zona completamente desprotegida. Hay altas presiones en Estados Unidos y en la Península pero no en las Azores.

El temporal podría llegar a ser especialmente intenso, ya que parece probable que pueda tocar tierra todavía en su condición de huracán o incluso que ahí tenga lugar la transformación meteorológica. «Aínda que o furacán se convertese en borrasca antes de chegar ás Azores, o risco en canto ao vento seguiría sendo moi elevado nas illas, xa que podería sufrir un proceso de transición extratropical moi intenso, mantendo os ventos fortes», asegura Damián Insua, físico de la Universidad de Santiago. La previsión apunta a que las rachas superarán los 200 kilómetros por hora.

Una vez que el sistema de bajas presiones abandone el archipiélago, seguirá subiendo. Las últimas actualizaciones alejan el ciclón de la costa gallega. En parte, porque el anticiclón ejercerá de escudo, protegiendo a la comunidad. Aunque, los casos de Ophelia y sobre todo de Leslie el año pasado obligan a mantener la vigilancia ya que todo puede cambiar en cuestión de minutos. Si el anticiclón realiza un movimiento inesperado, Lorenzo podría modificar su rumbo. «Tamén depende como se descolgue a vaguada. Se o furacán se retrasase unhas horas no seu recorrido pode que a vaguada pasase sen ser capaz de enganchalo. Nese caso botaría bastante máis tempo ao sur das Azores e o seu movemento final podería ser moi distinto. Non é o escenario máis probable, pero é posible», reconoce Insua.

Eso sí, aunque la situación girase 180 grados y Lorenzo se encaminase directamente hacia Galicia, nunca tocaría tierra en la comunidad como huracán. Leslie estuvo apunto de conseguirlo en el 2018, pero en las latitudes medias resulta imposible mantener las características propias de un ciclón tropical. «O problema non solo é a temperatura da auga do mar. Para que o furacán non se desfaga necesita un ambiente no que a cizalladura sexa débil. E nas nosas latitudes é bastante habitual ter valores altos de cizalladura, posto que os ventos en altura acostuman a ser fortes», confiesa el investigador.

En estos momentos, los efectos del paso de Lorenzo por el Atántico se traducirían en Galicia en algo de oleaje y temperaturas altas para la época del año como consecuencia de la irrupción de aire cálido.