Meghan y Harry llevan a su hijo Archie a su primer acto oficial

La Voz

SOCIEDAD

El pequeño, de cuatro meses, acompañó a los duques de Sussex a tomar el té con el arzobispo Desmond Tutu en Sudáfrica

25 sep 2019 . Actualizado a las 15:28 h.

Meghan y Harry han llevado a su hijo en su viaje oficial a Sudáfrica y lo han incorporado a una las reuniones de su agenda. El martes, en el tercer día de su visita, el pequeño Archie acudió junto a sus padres a tomar el té con el arzobispo Desmond Tutu, su mujer y su hija en la fundación que estos poseen en Ciudad del Cabo.

Los duques de Sussex publicaron en sus redes sociales las imágenes del encuentro con el juego de palabras «Arch meets Archie” (el arzobispo conoce a Archie). En un vídeo de su cuenta de Instagram se puede ver a la pareja radiante de felicidad mientras Meghan sostiene al pequeño, que va vestido con un peto de rayas azules de H&M.

Archie Mountbatten-Windsor tiene cuatro meses y desde que nació, el pasado 4 de mayo, apenas se habían publicado imágenes suyas. Tan solo las de su presentación oficial, a los pocos días de su nacimiento, y las correspondientes a su bautizo. Se sabía que el pequeño había acompañado a sus padres a Sudáfrica, pero hasta ahora no había imágenes de su presencia en el país. Con esta sesión se confirma su viaje y se puede ver al pequeño por vez primera en fotografías más espontáneas en las que se puede comprobar que ha heredado el cabello pelirrojo de su padre.

Según relata el Daily Mail, Meghan aseguró a la hija de Tutu, Thandeka Tutu Gxashe, que Archie tendrá que acostumbrarse inevitablemente a la presencia de las cámaras en su vida, mientras que esta bromeó con que sería «un mujeriego» porque le gusta más estar en sus brazos.

Tutu, que lideró el movimiento de liberación sudafricano mientras Nelson Mandela estuvo en prisión, aseguró que estaba «emocionado por el privilegio excepcional y el honor de conocer a los miembros de la realeza».

Ciudad del Cabo es la primera parada dentro de un viaje que también llevará al príncipe Enrique a Botsuana, Angola y Malaui, mientras que la duquesa y su hijo permanecerán en Sudáfrica.

Durante la estancia en este país, están previstas reuniones con el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, y con la viuda de Nelson Mandela, Graça Machel, entre otras personalidades. El resto del viaje se centra en apoyar a proyectos solidarios, de conservación medioambiental y de lucha contra el sida, entre otros.

Además, Enrique rendirá homenaje a su madre, la fallecida princesa Diana, siguiendo sus pasos en Angola. En su famoso viaje de 1997, pocos meses antes de morir en un accidente en París, Diana de Gales respaldó campañas de eliminación de minas caminando por campos que estaban siendo limpiados. La princesa nunca pudo ver que aquella campaña recibía solo unos meses el Nobel de la Paz tras conseguir que 156 países suscribieran el convenio que finalmente prohibió el uso de minas antipersona.

El sur de África ocupa un lugar especial en la historia de los duques de Sussex, ya que Botsuana fue el destino de su primer viaje juntos cuando comenzaron su noviazgo en el 2016.

En el Reino Unido, desde su matrimonio en 2018, la joven pareja real se ha visto sometida a un escrupuloso escrutinio, en especial en todo lo relativo a Meghan y a su encaje en los usos y costumbres de la familia real.

Está previsto que el 2 de octubre toda la familia regrese al Reino Unido desde Johannesburgo.